El descontrol de la pesca deportiva impide frenar los brotes de ciguatera en Canarias

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

El descontrol en la pesca deportiva ha provocado los cinco últimos brotes de ciguatera en Canarias, según datos facilitados por la Consejería autonómica de Sanidad.

Desde que apareció por primera vez en el Archipiélago esta enfermedad tropical, allá por 2008, se produjeron varios casos hasta que en 2011 comenzaron los controles previos en los mercados alimentarios habituales gracias a un convenio entre las direcciones generales de Salud Pública y Pesca. Desde entonces, todos los casos se deben a capturas de peces contaminados por parte de aficionados y/o deportistas.

La ciguatera es una enfermedad tropical bien conocida en Las Antillas que también se da en el Pacífico y en el Índico. Básicamente consiste en que una toxina (ciguatoxina) producida por un alga coralina es ingerida por peces pequeños que a su vez son ingeridos por otros mayores y va ascendiendo por la cadena alimenticia hasta que, en los más grandes, se acumula de tal manera que acaba resultando nociva para el ser humano.

En la práctica totalidad de los diez brotes registrados en las Islas desde 2008 ha sido el consumo de medregales de más de 15 kilos la causa de la transmisión a las personas, manifestándose la enfermedad desde media hora después de haber ingerido el pescado hasta 48 horas después.

Aunque raramente es mortal (la tasa es de apenas un 5%), puede llegar a ocasionar serios problemas grastrointestinales y provocar sensación de gran cansancio a los afectados, pero estos síntomas o efectos acaban remitiendo, mientras que sus consecuencias neurológicas pueden llegar a ser vitalicias.

En cuanto a su llegada a Canarias, cabe apuntar que primero se registraron casos en Madeira y con peces capturados en las Islas salvajes, para que en 2008 unas 25 personas consumieran medregales contaminados. En 2009 tres casos más, dos de ellos también en Tenerife (con 4 y 23 enfermos respectivamente) y otro más en Gran Canaria, que afectó a tres personas.

En 2010 se produjo el quinto brote del que hay constancia en la Consejería de Sanidad. Nuevamente fue en Tenerife (6). En esta primera etapa de la enfermedad, dos de los casos obedecieron a productos adquiridos en mercados, dos a pesca deportiva y uno desconocido. A partir de entonces llegaron los exámenes previos a este tipo de peces y sólo el descontrol de la pesca deportiva ha generado más ciguatera en las Islas. En ese 2011 fue en Gran Canaria (5 enfermos), el año pasado dos en Lanzarote (10 y 9) y otro en Tenerife (4). A primeros de año se produjo el último caso: fue en Tenerife, con 4 enfermos. Total, 93 afectados.

Imagen de archivo de unos medregales en aguas de Canarias. / DA

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La enfermedad. La ciguatera es una forma común de intoxicación alimentaria por ingesta de peces que se alimentan o habitan en los arrecifes coralinos y es endémica de los trópicos y sub trópicos debido al consumo de peces ciguatos. En Canarias, medregales de más de 15 kilos.

La toxina. La enfermedad es causada por toxinas producidas por ciertos dinoflagelados que viven en detritus y en macroalgas asociadas a sistemas de arrecifes. Las toxinas responsables son: ciguatoxina-1, maitotoxina, escaritoxina, palitoxina, ácido okadaico, y otras.

La incidencia. De esta intoxicación alimentaria de la que se reportan unos 50.000 casos al año, pero hay que tener en cuenta que es un trastorno sub-denunciado y algunas veces sub-diagnosticado. La mortalidad ronda el 5% del total, y se deben a un paro respiratorio.

Los síntomas. Se conocen más de 175 síntomas, que se agrupan en tres categorías fundamentales: gastrointestinales, neurológicos y cardiovasculares. La duración y severidad varían según la cantidad y porción de pescado ingerido. Especialmente llamativos son los síntomas neurológicos, que suelen darse en la región perioral, lengua y en las palmas de las manos y plantas de los pies. Destaca sobremanera la disestesia, que es la sensación de quemazón en las extremidades o boca cuando se toma una bebida fría.

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