El edificio del Taoro saldrá otra vez a licitación antes del verano

El espacio se encuentra situado en un lugar privilegiado de la ciudad turística. | MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

El futuro del edificio del antiguo hotel Taoro, en el Puerto de la Cruz, saldrá a licitación junto a parte de su entorno como centro de actividades antes del verano. Según fuentes municipales, el Cabildo de Tenerife ultima ya el pliego de condiciones para un nuevo concurso público de ideas y proyecto, cuyo canon será la inversión a realizar en un espacio, que en esta ocasión, engloba el palacio de congresos y las parcelas de propiedad municipal situadas entre dicha instalación y el instituto Telesforo Bravo.

Enmarcado dentro de la batería de actuaciones previstas en el Plan de Modernización de la ciudad, impulsado por el Consorcio para la Rehabilitación Turística de Puerto de la Cruz, se pretende generar un abanico de usos, incluido el alojamiento.

Tal y como indicaron fuentes del ente supramunicipal a este periódico, “las funciones del futuro centro de actividades se estudiarán en relación a las propuestas que presenten los interesados”.

Aunque los anteriores intentos de licitar el inmueble no hayan tenido el resultado esperado, el optimismo generado en las instituciones se pondera en un nuevo documento “más atractivo” a la hora de captar inversores.

Como aparece reflejado en el fichero de actuaciones del Plan de Modernización, se deberán introducir elementos mecánicos que faciliten el acceso peatonal a la zona desde el casco urbano. También se estipula resolver la dotación de aparcamientos y una parada preferente de transporten público.

Cabe recordar que en cuanto a las opciones de funcionalidad de la histórica instalación, el Cabildo estudió destinarlo a un centro lúdico de primer nivel, con restaurante de lujo, sala de fiesta y una importante oferta encaminada al ocio.

Asimismo, se barajó en su momento convertirlo en sede de un centro de estudios turísticos. Incluso, tras el incendio del Hogar Santa Rita I, acaecido en 2008, llegó a pensarse en el Taoro como alternativa para sede provisional donde acoger a los ancianos del Padre Antonio, en el barrio de Punta Brava.