DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife
La Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa) se ve obligado a desmentir en algunos aspectos y a precisar en otros las cifras que la entidad Facua- Consumidores en Acción han señalado para el servicio en la capital tinerfeña en un estudio publicado recientemente, y según el cual -esa era presentada como la principal conclusión– Santa Cruz de Tenerife era la cuarta ciudad española con el agua de abastecimiento humano más cara.
Esta conclusión resulta extremadamente llamativa para cualquier lector o consumidor. En su estudio –que se limita a veintiocho municipios españoles– Facua-Consumidores en Acción hace referencia a un coste de 23,12 euros el metro cúbico para un consumo de diez metros cúbicos mensuales para un contador de 15 milÃmetros. La observación es correcta: eso es lo que se cobra en nuestro término municipal para un contador de 15 milÃmetros. Sin embargo resulta imprescindible subrayar que, entre todos los clientes de Emmasa, cerca de 70.000, solo dos (2) utilizan un contador de 15 milÃmetros.
Más del 99% de los clientes de uso domésticos de Emmasa utilizan un contador de 13 milÃmetros, resultando, con un consumo medio de diez metros cúbicos mensuales, que el agua que se distribuye en Santa Cruz de Tenerife se encuentra en el décimo lugar de los 28 términos municipales que se citan en el informe de Facua- Consumidores en Acción.
La entidad Facua insiste invariablemente, en sus estudios sobre el consumo y el precio del agua en España, en un análisis meramente cuantitativo, prescindiendo de cualquier rasgo cualitativo es decir, del contexto económico, técnico y logÃstico de cada servicio. No es irrelevante, en este sentido, que la única ciudad del Archipiélago que se cite sea Santa Cruz de Tenerife. En Canarias subsiste una peculiaridad que no se registra en la PenÃnsula: las empresas que gestionan el agua deben adquirirla en un mercado libre cuyos precios no están sometidos a ninguna regulación y que se ha incrementado muy notablemente en los últimos años. El agua es de propiedad privada. En territorio peninsular, en cambio, el agua que tratan y distribuyen las empresas del sector es adquirida, a un precio muy módico, a las confederaciones hidrográficas. Tampoco considera Facua, como una imprescindible variante analÃstca, las caracterÃsticas geográficas y topográficas de cada municipio. La orografÃa de Santa Cruz de Tenerife, por ejemplo, obliga a la instalación y funcionamiento de una importante red de estaciones de bombeo, con el consiguiente consumo de energÃa eléctrica que esto supone.