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El fiscal pide 17 años de cárcel por ahogar al bebé de su pareja en el río Ebro

   

EFE | Logroño

El fiscal pide una pena de 17 años de cárcel para un hombre al que acusa de ser el presunto autor del asesinato de la hija de diez meses de su pareja sumergiéndola en el río Ebro a su paso por Logroño hasta que la pequeña se ahogó.

La Audiencia Provincial de Logroño celebrará entre los próximos días 11 y 13 la vista oral contra este joven de 26 años, a quien el fiscal también reclama una pena de ocho meses de prisión como presunto autor de un delito de maltrato.

El joven, de nacionalidad rumana, mantuvo una relación sentimental durante un año con una menor, que tenía una hija de diez meses de una pareja anterior, según relata el fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe.

El ministerio público añade que, como el padre de la niña “no era del agrado” de los abuelos maternos, estos hicieron venir desde Rumanía al procesado para darle a su hija “una pareja de su misma etnia” que se encargara también de la pequeña.

Entre agosto de 2010 y julio de 2011, la pareja convivió en el domicilio de los padres de la chica en Logroño, pero la menor denunció a su padre por malos tratos, por lo que ella y su bebé pasaron a ser tuteladas por el Gobierno de La Rioja, mientras que su pareja se quedó sin un sitio en el que vivir.

Durante el año de convivencia, la pareja mantenía “frecuentes discusiones”, ya que, según el fiscal, él se mostraba “muy celoso” por la relación sentimental anterior y por la atención que le prestaba a la niña.

El 30 de agosto de 2011, la pareja discutió y ella dijo que rompía la relación, por lo que el procesado, añade el Ministerio Público, “en venganza y con la intención de infligirle el mayor dolor posible”, sacó de la silla a la niña y salió corriendo con ella en brazos mientras gritaba: “Yo iré a la cárcel, pero tú vas a sufrir toda la vida”.

Pese a los gritos de ella para que le devolviera a la niña y la promesa de que haría lo que él quisiera, el acusado siguió hasta la orilla del río Ebro y, en una zona de llena de juncos, sumergió a la niña y empujó la espalda con su mano hasta que la pequeña dejó de moverse, asegura el fiscal.

Según el escrito de acusación, después, salió del río y dejó a la niña en el agua, y al ver que numerosas personas y policías le buscaban por la zona, se entregó en la Comisaría de la Policía Local y mostró a los agentes dónde se encontraba la niña.