DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Nunca es tarde si la dicha es buena. El Gobierno de Canarias ha confirmado que estudia suspender antes de diciembre la reducción de la jornada laboral -y consiguientemente del salario- a unos 3.300 empelados públicos de la Comunidad Autónoma. Es más, el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, Francisco Hernández Spínola, reveló ayer a este periódico que se están aligerando los trabajos para adelantar el fin de la vigencia de esta medida coyuntural recogida en la ley de presupuestos.
“Estamos buscando financiación para completar la previsión de ahorro vinculada al recorte”, explicó el vicesecretario general del PSOE canario. En este partido, aliado de Coalición Canaria en el Ejecutivo, hace tiempo que se ha encendido la alarma por el deterioro de su imagen debido a los ajustes. De ahí que sus cuadros dirigentes y cargos públicos hayan lanzado una campaña oficiosa destinada aliviar los daños colaterales producidos en estos difíciles momentos “para todos”.
En estas circunstancias, Spínola se muestra comprensivo con los dramas personales y reconoce que, por muchas explicaciones que se den, “es lógico que cada familia lo viva de manera particular”. Sin embargo, reiteró que se trata de una alternativa al los despidos. “Es lo que se está haciendo en otras comunidades autónomas y es lo que no queremos aplicar aquí”, arguye el consejero. “Se equivoca quien cree que este Gobierno se alegra de que un trabajador cobre 200 euros menos. Pero peor sería subsistir con la prestación por desempleo”. En esa línea argumental, Spínola apela a la calma.