X
muay thai > fallece ramon dekkers

Hasta siempre ‘Diamante’

   

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Un KO generalizado recorrió ayer todos los gimnasios de la Isla. El fallecimiento repentino del púgil holandés Ramon Dekkers mientras paseaba en bicicleta por la localidad holandesa de Breda sentó como un duro gancho al mentón.

El Diamante se fue con 49 años de edad víctima de un ataque al corazón. Llevaba tiempo retirado de los cuadriláteros, pero seguía siendo una referencia legendaria para todos, viejos, nuevos y futuros miembros de la comunidad del muay thai y el kickboxing.

Dekkers fue el primer blanco que venció a los tailandeses en su propia casa y con sus propias reglas. Su atrevimiento le valió el reconocimiento eterno del pueblo tailandés. “Era como un dios, la gente lo paraba en todos lados a hacerse fotos con él. Fue el primer blanco en darle guerra a los tailandeses”, afirmaba ayer Mika Muraille, que conoce de buena mano, de sus estancias en el país asiático, el significado de Ramon Dekkers dentro del muay thai.

Zeben Díaz no escondía su tristeza al recordarle como “el mejor kickboxer que ha habido, el Messi de estos deportes”. Y es que Dekkers, dedicado en los últimos tiempos a impartir seminarios, fue una persona muy accesible y lo demostró en su visita a Tenerife en 2008 cuando vino con un equipo que dejó muy buena impresión en la Isla.

“No había ningún tío como él, que fuera allí y se pegara y le ganara a los números uno”, contaba ayer David Rodríguez, posiblemente el tinerfeño que más experiencia haya acumulado en Tailandia, un loco del muay thai.

Tal fue la influencia de Dekkers en la generación de campeones que ahora se disfruta en Tenerife que los hermanos Loren y Francis Jorge visionaban sus peleas en el vestuario antes de saltar al cuadrilátero. “Es una pena, se va una leyenda”, reconocía Loren, que tenía claro que Dekkers, al que conoció personalmente durante su estancia en Breda, era “un ídolo para todos los de este mundo”.

El promotor Javier Rolo también tuvo la oportunidad de conocer a Dekkers “una buena persona”. “Lo conocí cuando fui a firmar a Albert Krauss y me contó muchas anécdotas”, reconoció el empresario tinerfeño, que admitió que “en Holanda las nuevas generaciones conocen más a Dekkers que a los peleadores que están ahora. Se merece un gran homenaje”.

Goyo Domínguez también lo tenía claro. “Para mí ha sido el más grande. Marcó un antes y un después en este deporte y siempre admiré tanto su fortaleza como los recursos que tenía. Fue el guerrero de los guerreros”.

“Se nos ha ido el mejor peleador de todos los tiempos libra por libra”, señaló Emilio Jiménez. “Hice un curso con él en Madrid y sabía que estaba ante un auténtico espartano. Se va el Maradona del kickboxing”.