El horario de la guagua matutina aísla aún más a los vecinos de Masca

El servicio de transporte público sufre una modificación desde el pasado sábado. | MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Buenavista del Norte

Los vecinos de Masca, en Buenavista, piden una mejor y más efectiva comunicación del servicio de guaguas con el casco de su municipio. Así, tras una modificación en el horario de la línea 355 que une Buenavista con Valle Santiago, los moradores del bucólico rincón critican que en la franja matutina estén cerca de cuatro horas sin poder acceder desde su caserío al centro de la localidad. Más si cabe, cuando la primera guagua sale a las 6.55 y la última a las 11.35 horas.

Este cambio, vigente desde el pasado sábado, ha provocado cierta preocupación en un entorno que necesita acudir al municipio en un horario adecuado para ir al médico o realizar cualquier papeleo en la Administración local.

Esta demanda, encabezada por el presidente de la Asociación de Vecinos de Masca, José Riquelme, es secundada por el Ayuntamiento que pide consenso y que el Cabildo negocie esta cuestión. “No saben el daño que hacen a un importante número de mayores y personas que no disponen de coche particular; el movimiento se demuestra andando, que nos hagan más caso”, sostiene el representante vecinal.

Por su parte, el alcalde de Buenavista, Antonio González Fortes (Sí se puede), señala a este periódico que “sabemos que se ha hecho sin mala intención, pero la gente que baja a la localidad necesita un servicio más efectivo”.

En cambio, la versión de la empresa TITSA es radicalmente opuesta: “Por encontrarnos en temporada alta de senderismo, la línea 355, entre Valle Santiago y la zona de masca, sufre en la expedición de las 11.00 horas un pequeño retraso de casi 30 minutos, por lo tanto, no hemos quitado ninguna prestación”, señala un responsable de la misma compañía. Además, añade que “se mantendrá un encuentro para tratar este punto en concreto y mejorar la cobertura en un lugar con núcleos muy dispersos y poco habitados”.

Sin duda, se amontonan los problemas para los residentes de una zona, ubicada en el Parque Rural de Teno, que con anterioridad ya habían manifestado su malestar al Cabildo de Tenerife por la falta de oportunidades laborales y la ineficacia de un Plan Rector que dificulta un mejor y mayor acceso a la agricultura.

Ellos lo tienen bastante claro: No van a permitir que los caseríos padezcan el alto desamparo institucional al que se han visto sometidos durante muchos años.