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El IMAS prepara un acuerdo con Cruz Roja para el reparto de comida

   


NATALIA TORRES
| Santa Cruz de Tenerife

El Banco de Alimentos de Tenerife es la única entidad con la que el Ayuntamiento de Santa Cruz, a través del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), está autorizada para el reparto de alimentos en la ciudad. Esta organización sin ánimo de lucro, gracias a la firma de un convenio con el Consistorio, es el único que suministra alimentos a 41 asociaciones colaboradoras con el Banco y que están radicadas en la capital, entidades que a su vez se encargan de acercar los alimentos a los vecinos que así lo demanden. Para intentar llegar al mayor número de personas posible, el IMAS está trabajando con la otra entidad que, además del Banco Teide, cuenta con autorización para el reparto de alimentos procedentes del Fondo Europeo de Alimentos, Cruz Roja. Según confirmó a este periódico la concejala de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez, “no sólo estamos elaborando un convenio para el reparto de alimentos sino también para abordar muchos más temas relacionados con la puesta en marcha de diversas actuaciones en beneficio de los vecinos de Santa Cruz”. Con este convenio se pretende que las siete organizaciones que colaboran con Cruz Roja en el reparto de alimentos también se incorporen a la red de las 41 que ya lo hacen con el Banco Teide.

SONRISAS CANARIAS

Álvarez explicó que, como el convenio con Cruz Roja aún no está firmado, desde las Unidades de Atención Social (UTS) del municipio no se deriva a usuarios a entidades que no colaboren con el Banco de Alimentos de Tenerife, ya que es el único con autorización municipal para llevar a cabo esta labor. Este es el motivo, según señaló la también concejala delegada del IMAS, por el que no se están derivando usuarios a la ONG Sonrisas de Anaga, hecho éste que está siendo investigado por la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones del Ayuntamiento tras la denuncia de varios usuarios, tal y como publicó ayer este periódico.

La concejala de Asuntos Sociales asegura que este proceder no obedece a ninguna “persecución” de la organización tal y como denunciaban los usuarios, algunos de los cuales residen en la antigua fábrica de Celgán que tiene orden de demolición. Álvarez asegura que esta forma de trabajar desde las UTS, el de no derivar usuarios a entidades que no trabajen con el Banco de Alimentos, se lleva a cabo desde al menos un año.

Cruz Roja cuenta con siete entidades colaboradoras en la capital. / DA

Cruz Roja cuenta con siete entidades colaboradoras en la capital. / DA

La concejala de Asuntos Sociales quiso salir al paso de las críticas vertidas esta misma semana desde la oposición y más concretamente desde las filas del PP, por su ausencia en el último Consejo Rector del IMAS, en el que la ausencia de varios concejales del equipo de gobierno impidió que se aprobara la prórroga del contrato de gestión del albergue. Según Álvarez, “mi ausencia estaba justificada porque estaba enferma y me sustituyó con voz y voto el gerente del IMAS”. La edil afirma que el punto del albergue quedó sobre la mesa sólo porque “la oposición pidió una certificación de que la empresa que gestiona el Centro de Acogida Municipal está al corriente de los pagos a la Seguridad Social, certificado que ya está listo; el resto de puntos del orden del día salieron todos adelante”.