EUROPA PRESS | Palma
Diego Torres, exsocio del Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha comenzado a declarar ante el juez a las 9.50 horas después de que su abogado haya solicitado cambiar el orden de las dos comparecencias previstas para esta jornada, de forma que su mujer, Ana MarÃa Tejeiro, quien estaba citada en primer lugar, será interrogada después de su marido, según han informado fuentes judiciales.
Ambos fueron citados por el juez instructor del caso Nóos, José Castro, para interpelarles en torno a un presunto fraude fiscal de 230.979 euros detectado por la Agencia Tributaria de Cataluña a raÃz del impago del impuesto de sociedades al que debÃa hacer frente Nóos en el año 2007.
Tanto Torres como su esposa ya fueron emplazados a comparecer como imputados hace un año por las presuntas irregularidades cometidas a través del Instituto Nóos, si bien se acogieron a su derecho a no declarar. En esta ocasión, las pesquisas se centran en la supuesta defraudación a Hacienda a través del conglomerado de Nóos.
En concreto, en el marco de lÃnea de investigación la FiscalÃa imputa tanto a Urdangarin como a su exsocio un delito contra la Hacienda Pública por el impago de 230.979 euros del Impuesto de Sociedades y dos por eludir el pago de dos cuotas superiores a 120.000 euros del IRPF en el caso del marido de la Infanta Cristina. Un presunto fraude fiscal de unos 470.000 euros que llevó al Ministerio Público a solicitar de nuevo la declaración de ambos encausados.
Para llevar a cabo su actuación supuestamente irregular, la Agencia Tributaria apunta en un informe aportado el pasado mes de enero a la causa, al que tuvo acceso Europa Press, a que habrÃan presentado gastos ficticios e irreales que “no podÃan deducirse válidamente”.
AsÃ, entre los gastos analizados por Hacienda se encuentran los procedentes de supuestos servicios prestados por sociedades relacionadas con Urdangarin y Torres, como De Goes Center for Stakeholders Management, Lobby Comunicación, Nóos ConsultorÃa Estratégica y Torres-Tejeiro ConsultorÃa Estratégica, todas ellas supuestamente vinculadas a Torres y a su mujer, y cuyas facturas “no responden a servicio real alguno”.