La Liga de Tercera la quiere el Rápido

La afición de El Sauzal premia la excelente temporada del Rápido de Ravelo. | DONELIA PÉREZ

LUIS DE LA CRUZ | Santa Cruz de Tenerife

El Rápido de Ravelo, con su triunfo en el clásico zonal ante el Naranjeros, se convierte en un firme aspirante al título de la Liga Cabildo de Tenerife de Tercera y le hace sombra al San Isidro de Granadilla.

Los sauzaleros ganaron, por 12-10, en un encuentro donde hubo de todo. Los tacoronteros se mostraron guerreros y, por momentos, pudieron dar la campanada. Los visitantes protestaron algunas acciones puntuales del colegiado Jesús Palazón; ahora habrá que esperar lo que anota en el acta del choque.

El teguestero Samuel Rodríguez debutaba en las filas del conjunto ravelero y no lo pudo hacer mejor. Fue de lo más destacado del encuentro porque hizo cuatro de los doce puntos de su equipo y eso tiene mérito en una escuadra, que tiene madera de campeón. Rodríguez tiró, entre otros, a Jonathan González y Carlos Peraza. Más tarde, con empate a luchas, se eliminó junto a Francis Abreu.

Chispas saltaron en el emparejamiento entre el local Alexis Adrián y Ezequiel González. La victoria se la anotó el luchador local; esa pudo ser una de las claves del triunfo final del equipo de Braulio de la Paz.

PONCIANO Y JAIRO
Llevan toda una vida luchando juntos. Son la columna vertebral del Rápido de Ravelo de Tercera: Además se nota un montón cuando luchan en el equipo de Primera Categoría.

La gente los quiere y les reconoce la labor que han realizado para rescatar la lucha en la zona alta de la Comarca de Acentejo y que el Rápido sea querido y respetado en todo el Archipiélago.
Ponciano González fue el mejor de los suyos porque tiró a Sergio Castro Pollo de Los Naranjeros y, en el último emparejamiento de la noche, le ganó la partida a Rubén Rodríguez. El luchador del Naranjeros fue de garabato, a la desesperada y, Ponciano lo contreó de manera muy habilidosa. Rubén Rodríguez, con anterioridad dejó fuera de brega, a Rubén Goya, otro de los luchadores importantes en el Rápido de Ravelo.

Jairo de la Paz fue el segundo hombre que quedó en pie, por el bando local. Fue el encargado de tirar a Joaquín Barroso Quini. Excelente entrada en el terrero de Ravelo, donde se vivió con intensidad el gran derbi.