Más de la mitad de los empresarios canarios cree que su negocio empeorará en los próximos meses

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

Más del 52% de los empresarios canarios cree que los resultados de su negocio empeorarán en los próximos meses, aunque un 64% manifiesta que no va a llevar despidos, un porcentaje que choca con el 32% que baraja la reducción de plantillas en este trimestre.

Así se desprende del el Indicador de Confianza (ICE) Enero 2013, elaborado por las Cámaras de Comercio de Canarias, con la colaboración del Instituto Canario de Estadística (ISTAC), que ha sido presentado esta mañana en rueda de prensa en la Cámara tinerfeña.

Según revela el ICE, el pesimismo sigue instalado con fuerza en las filas del empresariado canario, que sigue sin ver expectativas de mejora en la economía de las islas. La Palma y Tenerife son las islas más pesimistas, sobre todo por la debilidad del consumo y las dificultades para acceder a la financiación, mientras que el menor grado de desánimo se observa en el empresariado de Gran Canaria.

Los resultados de las empresas canarias durante el último trimestre del pasado año se tradujeron en un balance de situación de -40,24 puntos, un dato negativo pero que consiguió ser el tercer registro menos malo del conjunto de comunidades españolas por detrás de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia. La media española se situó en los -46,7 puntos.

A pesar de ello, la comparativa nacional no deja de posicionar a Canarias como una de las regiones menos pesimistas, situándose por detrás de la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia a 5,6 puntos de la media nacional (-50,1 puntos). La Comunidad Autónoma más pesimista de este comienzo de año es la de Castilla-La Mancha, cuyo balance de expectativas alcanzó los -63,8 puntos.

POR SECTORES

Para el 54% de las empresas industriales canarias, la marcha de su negocio fue desfavorable durante el último trimestre de 2012 en relación con el trimestre estival, siendo tan solo un 7% del tejido productivo el que consiguió mejorar sus resultados, una situación de debilidad que no tiene tintes de mejorar, ya que la previsión para los primeros meses es de empeoramiento para el 53% de las empresas del sector.

En el sector de la construcción, para el 65% de las empresas la marcha de sus negocios empeoró durante los últimos meses del pasado año, una realidad que no mejorará en los primeros compases de 2013, ya que el porcentaje de respuestas desfavorables aumenta hasta casi un 68%. Tan solo el 4% de las empresas constructoras canarias confía en mejorar su actividad comparativamente con los últimos meses de 2012.

Para más del 55% de los empresarios canarios del sector del transporte y la hostelería, los resultados empresariales han sido estables (38,62%) o favorables (17%) durante los últimos meses del año, con unas previsiones similares para comienzos de año.

En comercio, más del 50% no mejoró sus resultados ni tampoco espera hacerlo en los primeros compases de 2013. El aumento de la debilidad de la demanda está haciendo mella en las empresas del sector, en el que tan solo un 7% confía en que mejore la marcha de su negocio, un 40% espera mantener los resultados y un 53% afirma que los mismos disminuirán.

Atendiendo al resto de servicios, cerca del 50% afirmaba que la marcha de su negocio fue estable durante los últimos meses del año, con unas perspectivas algo menos favorables para el periodo enero-marzo 2013, en el que este porcentaje disminuye levemente hasta el 46,51% a favor de una situación de empeoramiento empresarial para el 48% de los empresarios encuestados.

REACCIÓN DE LAS CÁMARAS

Ante esta radiografía, los representantes de las Cámaras han pedido al conjunto de las administraciones públicas el “máximo apoyo a los empresarios” porque son “los únicos capaces de generar empleo y sacar a Canarias de la grave coyuntura de crisis en la que está inmersa”.

En este sentido, denunciaron la creciente presión fiscal a las que están sometidos los empresarios por el “afán recaudatorio” de las administraciones públicas, que “sólo desincentiva la actividad económica y estimula la economía sumergida”.

Al mismo tiempo, pidieron “unidad de acción” y “valentía” para acometer todas las medidas que “acompasen la necesaria austeridad con políticas de estímulo y reformas que son absolutamente necesarias”. “De lo contrario, continuará el aletargamiento de la economía y el empobrecimiento de nuestra sociedad”, advierten.

Los representantes de las Cámaras insistieron en la necesidad de una “verdadera” reforma de la administración pública, que elimine el “calvario burocrático” que soportan tanto los emprendedores como los empresarios. Asimismo, consideran fundamental que se articulen políticas que permitan la fluidez del crédito y que reduzcan la morosidad de las administraciones públicas.