JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Aunque la mayoría de las veces el paciente se siente indefenso contra un sistema que lo “maltrata”, existen mecanismos legales que permiten defender lo que es justo, máxime cuando está en juego la salud de la persona. Eso es, al menos, lo que denuncia el Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (la Comtf), que lleva meses recabando sus propias estadísticas sobre las listas de espera.
Por indicación de la Organización Médica Colegial (OMC), el Comtf creó un ‘Observatorio de la Crisis’, al objeto de analizar las repercusiones que están conllevando los recortes en materia sanitaria en el Archipiélago. Así, con datos de los facultativos, auxiliares y los mismos pacientes, suministrados en muchos casos por las propias gerencias de Atención Primaria y Especializada, el colegio elaboró sus listas de espera, cuyas cifras globales superan ampliamente las oficiales.
No en vano, según los números recogidos por los profesionales, los tiempos de espera para una cita de Atención Especializada, por ejemplo, van desde los 180 días en Psiquiatría a los 510 en Oftalmología. Mientras, en lo que se refiere a las pruebas complementarias solicitadas desde Primaria, las esperas medias superan los tres meses para una colonoscopia y los nueve meses si se trata de una ecografía.
En los hospitales de referencia de la Isla, en lo relativo a los tiempos de espera quirúrgicos, la situación aún es peor. Siempre según el Colegio de Médicos, para una intervención de cataratas la media ronda los 240 días; para una colecistectomía, 360 días; y para una prótesis de cadera, 250 días. Eso cuando el paciente tiene la suerte de estar incluido en la lista de espera, algo que no ocurre en algunas especialidades, donde las citadas listas están “cerradas”.
A pesar de la gravedad de la situación, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, recuerda que la propia Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias, en su artículo 4, establece los “plazos máximos de respuesta a determinados procedimientos quirúrgicos a cargo del Servicio Canario de la Salud”. Se trata de una Orden de 26 de diciembre de 2006 -publicada en el BOC el 30 de diciembre de ese mismo año-, por la que se modificaba el anexo I de la Orden de 15 de mayo de 2003, con el objetivo de “establecer los mecanismos necesarios para adecuar la oferta asistencial a las demandas y la aplicación del derecho a la garantía de respuesta asistencial”. En dicha orden, por ejemplo, se establece que los “plazos máximos de acceso garantizado” a una intervención de cataratas, una colecistectomía o una prótesis de cadera están en 90 días. “Pasado ese tiempo, cualquier persona puede reclamar al SCS para que le dé una solución”, expone Rodrigo Martín, quien subraya que “incluso puede acudir a una clínica privada, y será Sanidad quien deba asumir el coste”.
Entre las intervenciones que recoge como “prioritarias” la Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias, están, entre otras, las artroscopias, para las que se establece un plazo máximo de 90 días; las vasectomías (90 días), las prostatectomías (90 días), histerectomías (90 días), neoplasias benignas de piel, lipomas y quistes sebáceos (90 días), perforaciones de tímpano (90 días) o fístulas anales (90 días). En todos estos casos, y según las propias cifras de la Consejería regional, cuya última actualización data de junio de 2012, Sanidad estaría incumpliendo la ley, una situación que según los médicos se repite al menos desde 2006. “La lista de espera es el modulador de la demanda.
En la Comunidad Autónoma de Canarias, para buena parte de los procesos hay unas limitaciones de los tiempos de espera, que están recogidas por ley. Pasado ese tiempo, la gente debe exigir que le resuelvan el problema”, recalca el presidente del Colegio de Médicos, quien reitera que “los tiempos máximos de espera quedan fijados por una línea roja de urgencia; es decir, el tiempo que delimita que el problema se agrave y ya no haya posibilidad de solución. Hay patologías que no pueden esperar, y en Canarias actualmente se están sobrepasando esas ‘líneas rojas’ en muchos procesos”.
[apunte]
TIEMPOS MÁXIMOS DE ESPERA
Oftalmología. La ley fija un plazo máximo de acceso garantizado de 90 días. También fija el mismo periodo de tiempo, entre otras, para una inserción de cristalino, una perforación de tímpano, una fístula anal o una otitis media serosa crónica.
Traumatología. Según la propia orden de la Consejería de Sanidad, todas las artroscopias deben realizarse en un plazo máximo de 90 días, así como las vasectomías, las prostatectomías, las prótesis de cadera y la liberación del túnel carpiano, entre otras.
Urología. A pesar de que las esperas medias superan en la actualidad los 200 días, la ley fija en 150 días el plazo máximo de acceso garantizado a intervenciones sobre la uretra, la continencia urinaria, el testículo, las trompas de Falopio o los prolapsos de vejiga y recto.
Dermatología. Intervenciones como las neoplasias benignas de la piel, los lipomas, los quistes sebáceos, las verrugas virales o los quistes pilonidales deben ser resueltos dentro de los 90 días de inclusión en la lista de espera, al igual que operaciones de fimosis, las septoplastias o las excisiones de pterigion.
Ginecología. El Colegio de Médicos contabiliza cerca de 450 días de espera entre la Atención Primaria y la Especializada para una simple consulta de Ginecología. Sin embargo, la ley fija un máximo de 150 días para intervenciones como las mamoplastias, las mastectomías, las mastopexias o las reconstrucciones totales de mama, entre otras.
Otras intervenciones. La Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias estableció en 2006 que operaciones como las herniografías, las extracciones de placas o las estenosis espinales deben resolverse en un máximo de 90 días, mientras que las prótesis de rodilla o las operaciones de ligamentos y artrodesis tendrán una espera máxima de 150 días.
[/apunte]
LA CALIDAD, POR DEBAJO DEL MÍNIMO EXIGIBLE
Los datos de listas de espera recogidos por el Observatorio de la Crisis del Colegio de Médicos distan mucho de los ofrecidos por la Consejería regional de Sanidad, que ni siquiera ha publicado todavía los relativos al segundo semestre de 2012.
Según el presidente del órgano colegial en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, la Consejería utiliza las cifras de manera “interesada” y “poco transparente”. “Por ejemplo -recalca Martín-, emplea los datos de las islas menores, donde hay muchas menos intervenciones y usuarios, y los suma al resto para que las medias sean más favorables. Falsean las estadísticas a su antojo, como ocurre también con las relaciones de puestos de trabajo o los concursos y oposiciones”.
El presidente del Colegio de Médicos, de igual modo, denuncia que cada vez con más frecuencia los médicos de Atención Primaria están “acumulando cupos que están por encima de los límites deseables”, lo que afecta gravemente a la calidad asistencial. Además, según él, “también se están bajando los tiempos medios de estancia en los hospitales -por debajo incluso de lo que marcan los estándares de salud internacionales- para ahorrar dinero, lo que en algunos casos incluso puede poner en peligro la vida de los pacientes”.
“En estos aspectos no se puede hablar en términos economicistas, porque debe primar la calidad asistencial, ya que hablamos de la salud de las personas”, concluye el propio Rodrigo Martín.
Las cookies son necesarias para el funcionamiento del sitio. Al acceder a Diario de Avisos, acepta el uso de ellas. Para más información: Política de cookies de DIARIO DE AVISOS.
Close