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Los médicos docentes vaticinan el cierre de las facultades de Medicina

   

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Ángel Carrillo

El catedrático de Cirugía Ángel Carrillo, en la charla con el DIARIO. / FRAN PALLERO

Médicos residentes que terminan la especialidad y no son contratados; oposiciones que llevan años bloqueadas; escasos incentivos para los profesionales que pretenden compaginar su actividad clínica con la docencia… Este es el oscuro panorama que se vislumbra en las facultades de Medicina del Archipiélago, que pueden verse “abocadas al cierre” si la Administración no plantean soluciones urgentes.

Eso es, al menos, lo que afirma Ángel Carrillo, médico y director del Departamento de Cirugía del Hospital Universitario de Canarias (HUC). En su opinión, el recién aprobado Plan de Ordenación de Recursos Humanos en materia de jubilación del personal funcionario y estatutario adscrito a las instituciones sanitarias integradas en el Servicio Canario de la Salud (SCS), provocará que en apenas cinco años las facultades pierdan a cerca de 150 profesores vinculados -la medida afectará a un total de 238 trabajadores públicos sanitarios-, la mayor parte de ellos catedráticos y titulares adscritos tanto al HUC como al Hospital de la Candelaria. Ello, según el doctor Carrillo, puede provocar que Canarias deje de ofertar la especialidad médica, porque “cada vez son menos los médicos que quieren ser docentes”.

No en vano, en la actualidad un facultativo que ejerce como profesor asociado apenas cobra un plus de 260 euros al mes de la universidad, ya que su sueldo lo abona íntegramente el hospital. “No se está incentivando a los médicos jóvenes para que se acrediten y den clases en la universidad, no sólo porque apenas cobran, sino porque apenas salen plazas”, recalca Ángel Carrillo, que deja claro que “no hay muchos profesionales que estén dispuestos a sacrificar horas para realizar méritos de investigación, de docencia y publicaciones, necesarias para optar a ser profesor titular o catedrático”.

Paradójicamente, la mayor parte de estos profesionales clínicos más veteranos y experimentados, de reconocido prestigio y casi todos jefes de servicio o departamento, apenas cobran un 30% de su sueldo de Sanidad, a poco más de 10 euros la hora. El resto del sueldo lo financia la Universidad de La Laguna. “No pueden alegar que se trate de una medida economicista, porque el Servicio Canario de la Salud apenas se ahorra dinero jubilando a estos profesores, y en cambio sí hace un gran daño a la universidad, porque no podrán seguir dando prácticas clínicas”, expone el catedrático de Cirugía.

“El problema es que se está tomando una decisión discrecional, que a la larga puede convertirse en una medida arbitraria”, denota el doctor Carrillo, quien reconoce que “la media de edad del profesorado de las facultades de Medicina canarias es muy alto, pero sólo se regenerará si las plazas son atractivas, sobre todo ahora que cada vez son más los profesionales que se están marchando a otras comunidades autónomas y otros países”.

PLAN DE RECURSOS HUMANOS

Para paliar el problema que generarán las jubilaciones de los profesionales sanitarios a los 65 años, el Gobierno regional aprobó el pasado 24 de enero un Plan de Ordenación de Recursos Humanos del personal del SCS para la incorporación progresiva y ordenada de médicos y enfermeros que cubran las plazas que queden vacantes ante el “envejecimiento” de su plantilla. Según informó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Martín Marrero, el 43,63% de la plantilla de las gerencias del Servicio Canario de la Salud -11 en total- supera los 50 años, porcentaje que se elevó al 55,03% entre el colectivo de facultativos.

Marrero señaló que “a corto plazo se producirá un envejecimiento importante que podría repercutir en la disponibilidad de personal médico para la cobertura de la atención a las urgencias”, de las que están exentos a partir los 55 años, por lo que es necesario este plan. También informó de que uno de los objetivos del SCS en materia de recursos humanos es propiciar la contratación de especialistas que finalizan el período de residencia en sus centros docentes acreditados y brindarles más oportunidades de acceso al mercado laboral en la comunidad autónoma y así evitar situaciones de déficit de profesionales en determinadas especialidades por la salida de profesionales fuera de las Islas.

En este contexto, el portavoz del Gobierno canario señaló que las solicitudes de prolongación de permanencia en el servicio activo del personal sujeto al plan -que entró en vigor el pasado día 14 de febrero-, serán valoradas atendiendo a distintas variables, como la necesidad efectiva de cobertura de la plaza por el solicitante o su impacto en el acceso de nuevos profesionales.

Por lo que respecta a las gerencias de las islas no capitalinas, que encuentran mayores dificultades para dotar a sus plantillas de médicos especialistas, el citado plan establece que excepcionalmente podrá autorizarse la permanencia en el servicio activo, por un período de un año renovable, de aquellos facultativos cuya actividad sea de especial interés por razones asistenciales y por la dificultad para la cobertura de la plaza.

INVESTIGACION LABORATORIO

Cada vez son menos los médicos que se acreditan como profesores. / DA

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Investigar y enseñar, cada vez más difícil

Una de las grandes apuestas de en materia sanitaria del Gobierno autonómico es la nueva Unidad de Investigación que se está construyendo junto al Hospital Universitario de Canarias (HUC). Dicha unidad, impulsada por la Fundación Rafael Clavijo, estaba a punto de ser acreditada por el Instituto de Salud Carlos III, ya que desde 2008 forma parte del Consorcio de Apoyo a la Investigación Biomédica en Red del Ministerio de Sanidad.

Sin embargo, discrepancias entre el exdirector de la referida unidad, Armando Torres, y la actual consejera regional de Sanidad -que finalmente provocaron la dimisión de Torres- han puesto en tela de juicio un proyecto que pasaba por ser el principal semillero de investigadores médicos del Archipiélago. Según ha podido saber este periódico, en el HUC no fue bien acogida la decisión de la consejera de unificar en una sola unidad de investigación a los cuatro hospitales de referencia de las Islas, echando así por tierra el trabajo que desde hace casi dos décadas llevan a cabo entidades como la Fundación Rafael Clavijo, el Hospital Universitario de Canarias y la Universidad de La Laguna.

Ante la perspectiva de que el Instituto de Salud Carlos III no acepte ahora acreditar la nueva unidad de investigación isleña, son muchos los facultativos investigadores que se están planteando abandonar el Archipiélago, lo que supondría una importante fuga de talentos y, por ende, bajaría el nivel de la docencia en las facultades de Medicina canarias.

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