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La moratoria será indefinida, pero premiará con camas la renovación

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

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Noel, Rubén, Luz y Fernando, de la plataforma de afectados. | DA

La moratoria que desde 2001 impide nuevos hoteles y apartamentos, salvo los de lujo, será indefinida una vez que entre en vigor la Ley de Renovación y Modernización Turística. El proyecto de esta norma pasó ayer su primer trámite parlamentario, con el rechazo de la enmienda a la totalidad que el PP había planteado para que el Gobierno regional retirara el texto, “por intervencionista” y por ningunear a cabildos y ayuntamientos, si bien los populares creen que esta iniciativa “merece una aprobación unánime” para que dure.

El consejero de Medio Ambiente y Política Territorial, Domingo Berriel, destacó que no se trata de una “norma temporal, ni una prórroga” sino una ley permanente para regular el crecimiento modulado del sector turístico, aunque el Parlamento podrá en el futuro “corregir las disfunciones”. “¿Eso es intervencionismo? Pues llámese como se quiera, pero hay que regular esta actividad estratégica para Canarias”, replicó con los ojos en el PP.

Berriel apuntó además que la nueva ley intenta “reconducir” la residencialización, “muy negativa” para las áreas turísticas. Otras novedades son la compensación con nuevas camas a los hoteleros que renueven los establecimientos obsoletos, un procedimiento abreviado para aprobar los proyectos ( con una ventanilla única y la autorización “mediante un solo acto de negociación o mediación”) así como un registro de nuevas plazas alojativas autorizadas “para que cualquier inversor pueda adquirirlas y materializarlas”.

Asimismo, Berriel insistió en que no se permitirá clasificar mas suelo de uso turístico, “pues ya hay suficiente vacante”, y añadió que “exigir una autorización previa no está reñida con la legislación de la UE”, pues, a su juicio, de la directiva europea liberalizadora de servicios se excluyen actividades que, como el turismo, afectan a la ordenación territorial y al medio ambiente.

El popular fue el único grupo en contra de un control público del crecimiento del sector. “PP y moratoria son incompatibles, no creemos en ella, no casa con nuestra ideología, pues roza más de la cuenta los límites de la libertad de empresa”, afirmó con afán clarificador el diputado conservador Miguel Ángel Jorge.

Como el PP apoyó las primeras leyes de la moratoria cuando gobernaba con CC, Jorge aclaró que entonces se trataba de medidas temporales en época de expansión económica. Alertó de que con “tantas pegas, los empresarios se pueden llevar la inversión a otros lados”, y rechazó exigir a los hoteleros convenios con el Servicio Canario de Empleo para que el 60% de su plantilla provenga de las oficinas del paro, algo que tachó de “una intromisión en la libertad” empresarial.

Por su parte, Román Rodríguez (de Nueva Canarias), aunque comparte “la finalidad fundamental de la ley”, criticó que esta llegara al Parlamento sin un informe que evalúe los efectos de las anteriores leyes de la moratoria, pues “así es difícil acertar y legislar con rigor”. Echó en falta también un debate social sobre el documento así como un censo de viviendas ilegales, cuya regularización, adujo, “no se puede resolver con dos disposiciones transitorias” en la futura norma.

Por parte del PSOE intervino Pedro Martín, quien confesó que nunca le gustó la moratoria, “como tampoco a diputados del PP que la apoyaron en su día y ahora quieren un liberalismo absoluto”. Martín abogó por que los cabildos decidan adónde trasladar las nuevas plazas alojativas otorgadas como incentivo por renovar hoteles obsoletos.

Sobre este punto, el también alcalde de Guía de Isora se mostró preocupado por este premio de edificabilidad ya que se pueden alcanzar densidades de 400 camas por hectárea, 200 más que el tope fijado por la ley las Directrices, saturando así algunas áreas turísticas. Martín reclamó endurecer los estándares de calidad para apartamentos y villas, “que son ahora de pena, bastante blandos” y, en línea con Román, Rodríguez, vio con buenos ojos que se refunda esta ley turística con la de las Directrices.

[apunte]Hipoteca Joven: promesa para los 2.000 afectados
Unos dos mil jóvenes canarios a quienes el Gobierno regional les concedió ayudas para comprar su casa, con la llamada Hipoteca Joven, esperan, algunos desde 2009, aún por que se les abone el dinero. Ayer, en el Parlamento regional, la consejera de Vivienda, Inés Rojas, prometió pagar estas subvenciones, negociar con los bancos un nuevo programa de este tipo (el anterior fue denunciado por las propias entidades financieras) y revisar el suelo del tipo de interés (ahora en el 2,75%). La dijo a preguntas de la consejera del PP Milagros Bethencourt, quien denunció que, pese a este incumplimiento con los beneficiarios, “el Gobierno canario ha seguido gastando en publicidad” sobre la Hipoteca Joven.

Escuchaban el debate desde los palcos cuatro miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca Joven, que reúne a unas 250 perjudicados. “Me concedieron la ayuda en 2009 y aún no me ha llegado; estoy pagando más por el suelo, otros bancos me ofrecieron a la larga más ahorro, pero me decanté por la Hipoteca Joven por las subvenciones”, se lamentó Fernando Gil. Otros afectados, Rubén Humada, Luz Díaz y Noel Martín explicaron que, por este retraso del Gobierno canario, están pagando entre 80 y 120 euros más al mes. “Las promesas de Inés Rojas están bien, pero debe llevarlas ya a cabo”, manifestaron.[/apunte]