Los pasajeros del ‘Thomson Majesty’ regresan a su casa en avión

El crucero Thomson Majesty y, en el recuadro, el cable roto que provocó el siniestro. / Miguel Calero (EFE)

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

La llegada a La Palma de los técnicos del Ministerio de Fomento y del Gobierno de Malta, país al que pertenece el crucero Thomson Majesty, ha cambiado los planes previstos para este barco, después del fatídico accidente que ocurrió el pasado domingo, dado que todo este proceso de investigación estaba previsto que se realizara en el puerto de Funchal (Madeira), que era su siguiente destino.

Por esta razón, la compañía Thomson ha flotado una serie de aviones para devolver a los cerca de 1.500 pasajeros que iban a bordo del crucero a su país de origen, Gran Bretaña. Así las cosas, la compañía ha tenido que cancelar el crucero después del fatídico accidente que se cobró la vida de cinco tripulantes mientras realizaban un simulacro en los botes salvavidas.

El barco, por tanto, permanecerá atracado en el puerto de Santa Cruz de La Palma mientras los técnicos realicen una investigación a fondo sobre las condiciones de seguridad del crucero. Mientras tanto, “tiene suspendida la navegabilidad”, según nos informaron fuentes de toda solvencia.

Los que sí permanecen a bordo del barco son los más de 550 tripulantes que están también a la espera de que concluya esta investigación, que estará centrada en averiguar los motivos que causaron la caída del bote salvavidas, que se arrió durante unas maniobras rutinarias de evacuación. A la tripulación ya se han incorporado dos de los marinos que resultaron heridos durante el fatídico ejercicio, mientras que un tercero sigue ingresado en el Hospital de La Palma.

La investigación también está corriendo a cargo de la Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife, que también desplazó efectivo hasta el lugar de los hechos. Una labor que se centra en el estado de la polea con que se desplaza el bote salvavidas y cuya ruptura fue, en principio, la causa del accidente.