JOSÉ L. CONDE | Arona
El Servicio de Vigilancia, Salvamento y Asistencia en el litoral de Arona parece que se convertirá en uno de los puntos fijos del orden del día de los plenos de ese municipio. Ayer, de nuevo, la corporación municipal volvió a dar el visto nuevo al expediente de adjudicación del contrato, en este caso, a la empresa Rescatador, que tendrá a su vez quince días para decidir si acepta o no el pliego de condiciones que recoge, entre otros requisitos, la subrogación de los 18 trabajadores que se encuentran en huelga y el abono de los salarios que no han percibido durante los últimos siete meses.
En caso de no aceptar el pliego de condiciones se tendrá que volver a convocar un pleno, previa solicitud de informes jurídicos a la corporación, para conocer cuál va a ser el futuro de este servicio. Se da la circunstancia de que esta actividad, en ningún caso, puede ser rescatada por la corporación municipal dado que no tiene carácter obligatorio, según ha manifestado el concejal de Medio Ambiente, Antonio Sosa.
Puestas así las cosas no cabe duda de que en breve se volverá a convocar un nuevo pleno para abordar este servicio. Mientras los 18 trabajadores, una representación de los cuales asistió ayer al debate, continuará en una situación de incertidumbre ya que prestan su empleo con servicios mínimos y sin cobrar un duro, a excepción de lo que reciben de los turistas que transitan por la playa de Las Vistas.
Rescatador, que se espera responda pronto si acepta o no el pliego de condiciones, es la tercera empresa que se presentó a la adjudicación del servicio, tras Eulen y Proactiv, que al final no lo asumieron.
La gran incertidumbre, que quedó patente en todos los portavoces de los grupos políticos presentes en el pleno, es qué va a pasar con el futuro de los trabajadores y con la deuda que llevan acumulada varios meses.
El pleno municipal comenzó con la intervención del portavoz de Ciudadanos por Arona, José Antonio Reverón, quien criticó la permanente situación de irregularidad de los servicios públicos que presta la corporación y calificó a Sosa de “campeón de la irresponsabilidad y la ineficacia”.
Dionisio Rocha, del PP, pidió que “no se humille más” a los socorristas, que se encuentran en una situación de desamparo tanto jurídica como social. Asimismo responsabilizó a Sosa de no haber normalizado la situación hace tiempo, quizás por que “se maneja bien con los servicios en precario”.
Manuel Barrios, del Centro de Arona, se centró, más que en la crítica del por qué se ha llegado a esta situación, en los interrogantes de cuál va a ser el futuro de los trabajadores, en caso, de que Rescatador no los asuma. José Julián Mena, del Partido Socialista, fue mucho más lejos en las críticas, bastantes duras, contra la gestión de Antonio Sosa, acusaciones que extendió a otras áreas de responsabilidad del concejal.
Tras cuestionar la “escandalosa” convocatoria del pleno, Mena se lanzó al ruedo señalando que la “política equivocada y errática” de Sosa ha conducido a una situación “que no les hace gracia ni a ustedes (en referencia al grupo de gobierno) ni a nosotros”. Servicio mantenidos de manera ilegal, sin material, sin vehículos, otros sin pasar la ITV, sillas de flotabilidad en mal estado, condiciones precarias en el trabajo fueron algunas de las deficiencias que desglosó Mena.
En el turno de réplica el concejal de Medio Ambiente acusó a la oposición de no colaborar en este asunto con el grupo de gobierno, sino que se ha dedicado a destruir la imagen de excelencia turística de Arona que tanto esfuerzo ha costado conseguir. Defendió la urgente convocatoria del pleno ya que es fundamental que se vuelva a prestar el servicios de salvamento.
[apunte]Cruce de palabras
El punto álgido del pleno se alcanzó con la intervención del socialista José Julián Mena quien sacó a colación un informe firmado por un técnico municipal donde advierten de graves irregularidades con “una dureza que nos deja perplejos” y que deja entrever la comisión de supuestos delitos como falsedad en documento público, coacciones, tráfico de influencias o que se prestan servicios sin un contrato que legitime la explotación. Ante dichas acusaciones, Antonio Sosa manifestó que Mena tiene una biblia muy particular para entender las cosas y que, en cualquier caso, las afirmaciones hay que demostrarlas.[/apunte]