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La ULL pierde 1.154 estudiantes y registra su cifra más baja en 6 años

La crisis está provocando una auténtica “desbandada” de las aulas en las universidades públicas. / J. G.
La crisis está provocando una auténtica “desbandada” de las aulas en las universidades públicas. / J. G.

JOSÉ LUIS CÁMARA Santa Cruz de Tenerife

Con tasas cada vez más altas y becas menos accesibles y poco jugosas, estudiar en la universidad se está convirtiendo en un lujo cada vez al alcance de menos bolsillos. Prueba de ello son las cifras de alumnos matriculados en primer y segundo ciclo o grados que ha contabilizado hasta ahora la Universidad de La Laguna (ULL). En total, según datos aportados por la propia ULL, la cifra de matriculados hasta el momento (21.440) es la más baja de las registradas en los últimos seis años, y los 1.051 estudiantes ‘perdidos’ suponen un descenso de casi un 8% respecto al curso pasado.

Por centros y titulaciones, las carreras que más estudiantes han perdido son las de Magisterio (274), Arquitectura Técnica (193), Derecho (170), Industriales (89), Farmacia (44), Empresariales (52), Química (21) y Ciencias de la Información (14). Paradójicamente, y a pesar de la crisis, otras, las menos, han visto cómo aumentaba su alumnado, como son los casos de Filología (+94), Náutica (+35) o Geografía e Historia (+15).

La tendencia a la baja en las cifras de matrículas no es exclusiva de los estudios de grado y primer y segundo ciclo de las titulaciones en extinción. También los másteres oficiales de la ULL han perdido 103 alumnos en el presente ejercicio, y aunque ahora la oferta es mayor que hace un lustro, la cifra de matriculados es también la más baja de las registradas desde hace tres años.

Lejos de mejorar, la situación puede empeorar en los próximos dos meses, cuando terminen de resolverse las becas del Ministerio de Educación y las del Gobierno de Canarias. Respecto a las primeras, hasta el día de ayer se habían concedido sólo el 55% de las solicitadas, aunque todavía hay unas 200 pendientes de resolución.

Según datos aportados por la Universidad de La Laguna, de las 11.100 solicitudes presentadas se han resuelto favorablemente 6.000 y se han denegado 4.700, casi el doble que en el curso pasado. Desde la ULL, no obstante, dejan claro que el proceso todavía está en fase de reclamaciones, con lo cual las concedidas podrían aumentar.

Pese a todo, el propio rector lagunero, Eduardo Doménech, ha reiterado en varias ocasiones su preocupación por la actual “desbandada” de alumnos, que es incluso superior al número de los que no ingresan. “La razón principal es la subida de las tasas, que ha llevado a muchos a buscar otras alternativas”, subraya Doménech, quien augura que la resolución de las becas puede suponer que los alumnos que no las obtengan no paguen el segundo plazo de matrícula y abandonen sus estudios.

Por si esto fuera poco, sólo en el último año la institución académica ha dejado de ingresar más de 350.000 euros de estudiantes que no han pagado ninguno de los dos plazos de matrícula del curso 2012/2013. De ellos, 571 (el 3,6% de los 15.792 matriculados en total) se inscribieron en alguno de los grados que ofrece la ULL; otros 335 (el 6% de los 5.648 matriculados) cursaron su matrícula en alguna de las titulaciones en extinción que todavía se ofertan; y 22 (de 658) están realizando un máster o posgrado. Además, de los 1.392 estudiantes que se matricularon de doctorado, 91 no han abonado aún la matrícula, lo que representa un 6,5%.

[apunte]La institución cierra del 23 al 31 de marzo
Para paliar la acuciante falta de ingresos, la Universidad de La Laguna puso en marcha el año pasado un plan de viabilidad que, entre otras, incluía el cierre de todas sus instalaciones durante los periodos vacacionales. La medida, que se inició en diciembre durante la Navidad, tendrá continuidad el mes que viene con la llegada de la Semana Santa. Así, según confirmaron ayer al DIARIO desde la propia institución académica lagunera, la ULL cerrará sus puertas desde el sábado 23 de marzo hasta el domingo 31, ambos inclusive. El objetivo, recalcaron las mismas fuentes, es lograr un ahorro total de unos 750.000 euros. “No sólo se ahorra el gasto que generan las propias instalaciones durante los periodos vacacionales, sino que esta decisión también nos ha permitido renegociar los contratos con los servicios de seguridad y limpieza”, recalcan desde la Gerencia de la entidad, donde aseguran que, aunque el balance habrá que hacerlo a final de 2013, “las previsiones económicas se están cumpliendo”. Y es que, con una reducción presupuestaria que supera el 8,34%, la ULL está haciendo encaje de bolillos para evitar despidos de personal, algo que ni siquiera el propio rector, Eduardo Doménech, puede garantizar que no ocurrirá antes de final de año.[/apunte]