La avenida de Los Menceyes se blinda contra las lluvias

El concejal Jonathan Domínguez, junto a un tramo de la obra. / DA

DIARIO DE AVISOS | La Laguna

La red de recogida de aguas pluviales situada en la avenida de Los Menceyes, a su paso por los núcleos de Barrio Nuevo, Cercado Mesa y Gracia, ha sido objeto de varias obras de reformas. Las intervenciones se centraron en los imbornales, las rejillas y los alcorques situados en la calzada.

El concejal de Obras e Infraestructuras, Jonathan Domínguez, visitó recientemente la vía para constatar el resultado de esta solución, que se espera que sea duradera. La partida presupuestaria destinada a la iniciativa fue de aproximadamente 9.000 euros, con cargo al plan de mantenimiento de vías y espacios públicos del municipio. Atendiendo a los imbornales, se hacía necesaria la intervención por los problemas de sujeción y ligeros hundimientos de la calzada que presentaban algunos de ellos.

En esta línea, también se han sustituido las rejillas dispuestas transversalmente en la calzada por otras colocadas en los laterales de la vía, para minimizar su deterioro por el paso de vehículos pesados.

La reforma acometida también solventa el ruido causado por el mal estado del sistema. En este sentido, el edil lagunero hizo hincapié en “la necesidad de este tipo de actuaciones para garantizar el correcto funcionamiento de las vías de la ciudad y el bienestar de los vecinos de la zona”. También se han ampliado los alcorques de algunos árboles, cuyas raíces estaban ocasionando el levantamiento del acerado, el cual también ha sufrido diferentes reparaciones en el citado recorrido.

Aprovechando estos trabajos, se han suprimido varios metros de adoquinado del entorno de la línea del tranvía frente a la escultura de Bencomo, colocándose en su lugar aglomerado asfáltico. Se trata de un trabajo de sustitución de materiales que el Ayuntamiento lagunero tiene intención de ir realizando paulatinamente en todo el recorrido de la línea tranviaria, debido a los problemas que suele provocar el deterioro de las zonas pavimentadas a causa del tráfico rodado, con el consiguiente coste económico para el erario público.