David Rodríguez pone el cinturón a Dani Rivero. / SERGIO MÉNDEZ
JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife
Dani Rivero borró cualquier duda que había alrededor de su condición de campeón de España de muay thai dentro del peso ligero. El púgil tinerfeño del Shooton Gym retuvo su cinturón de monarca nacional de la división venciendo en Barcelona al catalán Andrés Niño Foca Martínez en un combate que había levantado mucha expectación en la Ciudad Condal, después del polémico triunfo de Rivero sobre Nico Barberá en el Pancho Camurria.
Rivero saltó al cuadrilátero del pabellón de Canovelles para despejar todas las dudas frente a un rival que, a diferencia de Barberá, sí hace un muay thai puro, arriesgando y midiéndose encima del cuadrilátero.
El pupilo de David Rodríguez salió a por todas desde que sonó la campana. Ya en el primer asalto se vio que el combate no iba a tener nada que ver con el que le había medido a Barberá en Santa Cruz ni tampoco el que le había enfrentado al mismo rival en Arona el pasado mes de julio. Rivero apretó desde el inicio y Martínez lo sufrió, pero en el segundo asalto una dura serie del tinerfeño acabó con una fractura de nariz de su rival y la correspondiente parada médica que le hacía conservar su cinturón de campeón.
Isaac Araya no pudo pelear por estar aquejado de una gripe y su hermano Carlos fue declarado perdedor de forma polémica ante el local Eric García por decisión de los jueces.