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Deporte rey – Por Ylka Tapia

   

El deporte rey, el que más mueve masas, tiene en las redes sociales un potentísimo escenario para desplegar cualquier estrategia de marketing deportivo y, así, conseguir más seguidores que, quién sabe, engrosen la tasa de conversión de abonados. La inmediatez de la comunicación entre el equipo y su aficionado intensifica, si cabe, los sentimientos de este último. Porque los directores de comunicación de los clubes analizan cada mensaje que se envía -salvo aquel tuit del Real Madrid que pateó, y luego hablan de Pepe, sin piedad al DRAE- en las comunidades en línea estrellas, Facebook y Twitter. Porque también aquí se disputan títulos, y los líderes son los más mediáticos y antagonistas: F.C. Barcelona y Real Madrid.

Pero si se toman la molestia de echar un vistazo a los perfiles de estos dos equipos, notarán que no son ellos los que ostentan la mayor bolsa de usuarios, sino sus futbolistas estrella: Ronaldo (55 millones en Facebook y @cristiano" href="https://twitter.com/Cristiano" target="_blank">17 millones en Twitter) y Messi (43 millones en Facebook). Retuitear o compartir sus actualizaciones o enviarles menciones parece hacerles accesibles, aunque no contesten dado el altísimo volumen de mensajes que reciben. Por otra parte, si analizamos el porqué de la diferencia de seguidores de uno y otro, está claro que la imagen publicitaria del portugués ayuda, pese a que su club ha perdido el primer puesto tanto en la liga tuitera como facebookera: el Barça tiene 41 millones frente a los 36 de los merengues en Facebook; en Twitter mantienen una diferencia de un millón, con ocho millones de seguidores.

De igual modo, estas cantidades de aficionados que siguen los movimientos tanto de futbolistas como clubes se han convertido en el objetivo de las agencias. Hasta 20.000 euros se paga por la actualización de estado de un futbolista. Pero no me extraña: en el último encuentro de La Roja, no solo #VamosEspaña consiguió ser tendencia, también lo fue #roboaEspaña, lo que evidencia que el fútbol provoca efervescentes reacciones en cadena, generando picos que, a los pocos días, caen hasta el siguiente encuentro. A no ser que alguien mande un penalti a anfiteatro y lluevan los memes durante toda la semana…

@malalua