Dos microempresas de Tacoronte abren las puertas de la solidaridad

Roberto Manchón, propietario de ‘El Mago’, junto al concejal de Bienestar Social, Carlos Medina. / DA

G. G. | Tacoronte

La solidaridad en tiempos de crisis se hace todavía más manifiesta. Así, dos microempresas de Tacoronte han querido abrir las puertas de la solidaridad a los vecinos que peor lo están pasando. Se trata del bar cafetería El Mago, que servirá todos los días dos comidas familiares de forma gratuita y del centro de fisioterapia Ana Cáceres, donde se atenderá a personas con problemas físicos y que no tengan medios para recibir los cuidados que requieren.

La fórmula para que estos establecimientos puedan atender a personas necesitadas será a través de la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Tacoronte, que coordina el concejal Carlos Medina (PSC-PSOE), quien ha cerrado los acuerdos de colaboración. Serán los técnicos municipales los que se encargarán de evaluar las peticiones y remitir los beneficiarios a los establecimientos con unos vales que les identificará. De esta forma, se tiene la garantía de que se ayuda a las personas que verdaderamente están en situación de máximo riesgo social.

Roberto Manchón, propietario del citado restaurante que se halla en Los Naranjeros, anuncia que en su establecimiento “se puede comprobar la tremenda situación por la que pasan muchos de sus clientes, que ya no tienen ni para comer y por eso, si podemos los ayudamos”.

Julia González, la cocinera indica que “serán cenas y se les servirá el menú del día, que se compone de plato de cuchara, con lo que estarán ricos en calorías, proteínas e hidrato de carbono”. Al mismo tiempo, invita al resto de restaurantes de la ciudad a unirse a esta iniciativa porque “juntos podemos hacer más, nos costará menos y ayudaremos a nuestros vecinos en su alimentación y en creer que hay futuro”.

Por su parte, Ana Cáceres asegura que “aquellos pacientes que sean remitidos con necesidades importantes y carezcan de recursos, serán atendidos gratuitamente, mientras aquellos que cobran algún subsidio o ayuda tendrán una reducción del 38% en el coste del tratamiento”.

Así, el centro, ubicado en el cruce de la calle El Calvario con la carretera de Tejina, prestará atención a las personas que derive Bienestar Social la tercera semana de cada mes y hasta final de año. “Hay muchos pacientes sufriendo en sus casas porque no tienen medios y eso es tremendo”, recalca la profesional.