política>

El Ejecutivo y el PP cierran con optimismo las mesas del diálogo

Asier Antona, Paulino Rivero y Australia Navarro, el 23 de enero, en la sede de la presidencia del Gobierno. | DA
Asier Antona, Paulino Rivero y Australia Navarro, el 23 de enero, en la sede de la presidencia del Gobierno. | DA

DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Las vigas atravesadas en la vía (prospecciones petrolíferas y renovación del REF) no han impedido que el tren del diálogo bilateral Gobierno canario-PP llegue a su destino. Sin retrasos y con un cumplimiento escrupuloso del calendario fijado, ayer se cerraron las tres mesas sectoriales. Según las fuentes consultadas, la sensación es la misma que al comienzo: satisfacción y optimismo, pese al ruido mediático de los últimos días.

Ha sido un mes de trabajo “intenso”, cuentan, “con encuentros semanales y propuestas de soluciones a los problemas. En estas conversaciones han participado finalmente tres consejeros, dos del PSOE y uno de CC: Francisca Luengo (empleo y modelo económico), Francisco Hernández Spínola (reforma y simplificación de la Administración) y Javier González Ortiz (REF y asuntos europeos).

Las reuniones han estado coordinadas por el jefe del Ejecutivo, Paulino Rivero, y el viceconsejero, Jorge Rodríguez, de un lado, y por Asier Antona y María Australia Navarro, del otro. “Con voluntad firme”, comentan, “se ha intentando en todo momento la búsqueda del consenso”. Desde esa perspectiva, la próxima semana se terminará de redactar el documento de conclusiones. Entonces se verá cuál es el grado de acuerdo. De momento, “la sintonía es buena”.

Sin escenas de sofá y lejos de los focos, Rivero inició el 23 de enero en su despacho de Santa Cruz de Tenerife una ronda de contactos con delegaciones de las cuatro fuerzas representadas en el Parlamento regional. El desfile lo abrió el PP. Le siguieron NC y lo completaron el PSOE y CC. Una vez definidas las líneas maestras de lo que alguien denominó, con mayor o menor fortuna, “pacto por Canarias”, el foro se ampliará a otros agentes políticos, económicos y sociales del archipiélago para “construir el futuro entre todos”.

Este acercamiento se ha traducido en una relajación de la tensión entre las administraciones autonómica y nacional. Ese talante negociador ha desbloqueado asuntos que estaban en el aire, como la bonificación en los viajes y el convenio de carreteras.