EFE | Washington
El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró ayer que las medidas para reformar las leyes para regular desahucios en España “van en la buena dirección”, aunque pidió que se concentren en aquellos casos más necesitados.
En su segundo informe sobre la reforma financiera en España, el Fondo añade que “será importante asegurarse de que las medidas están bien enfocadas para ayudar a aquellos más necesitados” de forma que se les dé la oportunidad de “empezar de nuevo” tras un período “razonable” de tiempo.
El FMI pide que una persona física pueda declararse en bancarrota y tener derecho a “un nuevo comienzo” al optar por un proceso de suspensión de pagos, algo que considera permitirá reducir la economía sumergida en España.
Estos procesos de insolvencia existen en países como Estados Unidos, donde se puede recurrir al llamado Capítulo 7 para personas físicas, de modo que un juez decide cómo liquidar determinados activos para pagar a los acreedores privados, lo que permite quedar libre de deudas tras un período de tiempo y comenzar de cero y ser productivo para la sociedad.
El FMI recuerda que en España el régimen de insolvencia trata de la misma manera a una empresa y a una persona física y no permite a un individuo “descargarse” de sus deudas, por lo que no existen incentivos para optar a un proceso de insolvencia legal.
“Personas físicas que son insolventes y no tienen una esperanza razonable de pagar sus deudas tienen muy pocos incentivos para generar un ingreso en el sector formal”, añade.