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BÉISBOL > COPA DEL REY

Los Marlins, imparables

   

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Tenerife Marlins Puerto de la Cruz

Los Marlins quieren repetir la imagen de las tres últimas competiciones coperas. / DA

Los Marlins volvieron a hacerlo. El equipo tinerfeño se metió de nuevo en la final de la Copa del Rey y luchará por su sexto título de esta competición de la que es el vigente campeón. El sábado consiguió vencer con comodidad a los Astros de Valencia (10-4) y este domingo (11.00 horas) luchará ante el CB Barcelona por proclamarse campeón en una reedición de la final en la que el año pasado los Marlins ganaron por 3-2 a los grandes favoritos de esta temporada.

El encuentro frente a la escuadra valenciana empezó con mal pie para los tinerfeños que, aunque se adelantaron gracias a una carrera anotada por Galván, vieron como los Astros se ponían 1-2 en el marcador gracias a las dos carreras que subieron al marcador anotadas por los jugadores Infante y Cuevas.

Los Marlins apenas tardaron en reaccionar. En la segunda entrada de la confrontación Galván bateó para empujar la carrera de Salazar que igualaba la contienda (2-2). Antes de terminarse el turno de bateo de la escuadra tinerfeña, Franco empujó el 3-2 anotado por Meléndez que daba tranquilidad al colectivo de unos Marlins que no notaban la presión por su condición de favoritos. En el turno de bateo de los Astros Leslie Nacar estuvo sólido y evitó que los valencianos pudieran sumar más carreras.

En la tercera entrada del compromiso no hubo carreras para ninguno de los dos equipos. Todo lo contrario ocurrió en la cuarta entrada donde Galván volvía a aprovechar sus excepcionales condiciones sobre el diamante para aumentar la ventaja de los Marlins (4-2) en el marcador. En el turno de bateo de los Astros, los Marlins concedieron una carrera anotada por Blake Ochoa después de un tremendo batazo que le valió un home run espectacular que volvía a emparejar el electrónico (4-3) antes de que se llegara a la mitad del compromiso. No hubo novedades en la quinta entrada pero el peligro acechaba a los Astros que verían como llegaría su debacle en el sexto inning del juego. Allí, con Galván al bate, un error del short stop de los Astros fue definitivo para el triunfo de los Marlins.

NERVIOSISMO CONTRARIO

Sucesivamente se fueron dando las carreras anotadas por los jugadores tinerfeños ante la incredulidad y el nerviosismo de los Astros. Primero llegó el 5-3 anotado por Franco. Luego el 6-3 de Galván, el 7-3 de Velázquez, el 8-3 de Montiel y el 9-3 anotado por Meléndez. El compromiso de semifinales ya estaba casi decidido. El resto lo hizo el pitcher de la escuadra tinerfeña, Leslie Nacar gracias a la tremenda solidez que mostró desde el montículo. Nacar solo incedió seis hits de sus rivales y apenas entregó una base por bolas ante la impotencia del conjunto valenciano que se las prometía muy felices al comienzo del partido y veía cómo sus opciones para meterse en el encuentro final se habían difuminado casi de forma definitiva.

En la séptima entrada los Marlins no anotaron y Nacar tampoco permitió alegrías para los Astros que llegaron al octavo ininng con el mismo marcador en contra de 9-3 y con todo perdido. El genial Franco volvió a aparecer entonces para estirar la ventaja de los Marlins hasta el 10-3 que dejaba visto para sentencia el marcador.

Franklin Ochoa no quiso despedirse de la competición sin volver a dejar su huella de poderoso bateador y anotar otro home run que dejaba las cosas en el 10-4 final para los Marlins que en la novena y última entrada golpearon dos hits que no les sirvieron para aumentar el marcador. Los Astros, impotentes, tampoco pudieron reducir su desventaja y acabaron entregando el partido por 10-3 ante la alegría de unos Marlins que buscarán su sexta corona copera, la cuarta de forma consecutiva.

RIVAL DE CUIDADO

El CB Barcelona cumplió con su papel de gran favorito en la otra semifinal y se impuso, con menos claridad que los Marlins, al Viladecans, en el duelo catalán de la competición.

El Barcelona supo aprovechar mejor sus opciones en las nueve entradas del encuentro en las que demostró mayor solvencia y saber estar, sobre todo después de la tercera entrada.

Allí, con empate a cero, Ángel Castillo conectó un home run que aclaró el panorama de un Barcelona que sentenció con dos carreras más en la cuarta entrada.