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El tinerfeño Roberto Santana y el gallego Alfonso Torrente ganan el Premio Vila Viniteca de cata por parejas

   

EFE | Madrid

La pareja de enólogos formada por el tinerfeño Roberto Santana y el gallego Alfonso Torrente, han logrado los 20.000 euros del VI Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas, que hoy se ha celebrado en el Casino de Madrid.

Santana Morales (Santa Cruz de Tenerife, 1977) ejerce de enólogo en la bodega Suertes del Marqués (Soagronorte), perteneciente a la D.O. Valle de la Orotava.

Ramon Jané y Toni Carbó, viticultores del Penedés, han quedado segundos y se llevan 7.000 euros, mientras que los franceses Pierre Citerne, escritor, y Didier Sánchez, artesano, han sido terceros, y su premio ha sido de 3.000 euros.

Este concurso es el mejor dotado económicamente del sector y ha contado en esta edición con una alta participación internacional.

Todos los concursantes, entre los que había tanto profesionales como aficionados del mundo del vino, han tenido que descubrir, entre otras características, la denominación de origen, la variedad de uva, el país, la añada, el elaborador y la marca de los 14 vinos catados.

La principal singularidad del premio radica en la cata en pareja, ya que eso obliga a consensuar la puntuación de cada vino.

El concurso se divide entre una fase clasificatoria y la gran final, y en cada una de ellas se catan siete vinos: dos blancos, tres tintos y dos vinos especiales (cava, champaña, jerez, oportos, vinos generosos y fortificados).

Vila Viniteca, fundada en 1932 y actualmente dirigida por la tercera generación de la familia, organiza anualmente este premio de cata por parejas.

Sobre este peculiar concurso, el empresario Quim Vila, propietario de Vila Viniteca, ha manifestado que decidieron crearlo para cubrir un vacío en este ámbito, “porque apenas había para aficionados y abiertos a la participación internacional; la originalidad añadida es que la cata se hace en pareja”.

En esta edición, apunta, “se ha dado el paso internacional definitivo”, con parejas llegadas de Francia, Luxemburgo e Inglaterra. Además, el aforo de 120 dúos se completó en seis días.

“Es un concurso muy divertido, los participantes se lo pasan bomba porque requiere diálogo y consensuar la puntuación de cada vino. Por ello, aquellos amigos que suelen catar juntos suelen tener más éxito”, comenta.