X
GUÍA DE ISORA >

El tomate de exportación “tiene los días contados” si no se actúa ya

   

CULTIVO TOMATES

Muchas fincas de tomates han pasado a ser de frutas y hortalizas, con destino al mercado interior. / DA

NICOLÁS DORTA | Guía de Isora

Pocas alternativas hay ya, al menos sobre la mesa, para salvar el tomate en el municipio de Guía de Isora,un cultivo que generó empleo y riqueza y que no volverá a ser lo que fue y tenderá a desaparecer en los próximos años, al menos como producto de exportación potente, como lo era antes. Y es que un ejemplo basta por sí solo: la cooperativa agrícola de Guía de Isora (Coagisora), que hace diez años era una de las mayores exportadoras de tomates de Canarias, ha pasado de exportar 36 millones de kilos que salían de sus empaquetados en 1998 a poco menos de un millón actualmente.

Eran tiempos buenos para la agricultura, las subvenciones llegaban y era más fácil exportar el cultivo, ahora dañado por la competencia del tomate peninsular y marroquí, pues no se puede competir con unos costes de producción mucho menores, similar calidad y una mayor capacidad exportadora.

“No existen demasiadas alternativas, y si no hay una reactivación se dejará morir”, afirma a DIARIO DE AVISOS Francisco Mesa, 26 años al frente de Coagisora y que ahora deja el testigo a Felipe Delgado, hasta ahora secretario de Coagisora, conocedor del sector y que encabeza la dirección de esta cooperativa desde el pasado 1 de marzo. “Hace muchos años que no he querido seguir de presidente, y cada tres he renovado. En 2011 fue la última renovación y dije que no a pesar de que no era el momento. Señalé que continuaba hasta que me jubilara y que seguiría colaborando unos meses asesorando hasta que todo esté en orden, aunque hoy sobra la experiencia”, comenta Francisco Mesa.

Los miembros de Coagisora, integrada por unos 400 socios, afirman que las perspectivas que tienen ahora a medio y corto plazo con el tomate es el mercado local. “Este cultivo prácticamete se ha muerto”, dice el expresidente de Coagisora. La subvención al transporte “es uno de los elementos clave, los costes de producción, retrasos en los pagos, y que no podemos competir con Marruecos, que está entrando en el mercado con las mismas condiciones que lo hace el tomate peninsular o el canario, y eso es un imposible ya, de entrada”, dice Felipe Delgado.

No parece haber soluciones, pues cuentan desde la presidencia de Coagisora que en 2008 se hizo un plan estratégico para recuperar el tomate, con las llamadas ayudas a la hectárea, pero con la crisis estas ayudas fueron decreciendo y algunas no vinieron. “No se ha cumplido con ellas, los transportes se han encarecido, y en esa situación estamos”, afirman desde Coagisora. En este sentido, “no hay puertas claras hacia donde dirigirnos”, dice Felipe Delgado.

Es necesario forjar medidas que protejan a las producciones propias

EL PLÁTANO SE MANTIENE

Todavía está la esperanza del plátano, que va bien. Mientras se siga manteniendo la ayuda del plátano “será el cultivo más estable que tenemos”, explica el nuevo presidente de Coagisora. “El año pasado fueron más de 11 millones de kilos, por debajo de Punta Blanca, la cooperativa que más tiene. Los plátanos se exportan a través de Coplaca y reciben ayudas de la Unión Europea.

“Nuestro reto es mantener el mayor nivel competitivo para el plátano, en el sentido de que no haya una pérdida de socios, y de hecho ahora estamos al mejor nivel de la competencia en cuanto a precios y calificaciones, y digamos que éste es el objetivo fundamental de la entidad”, afirma Felipe Delgado.

Sin tomates que exportar, los agricultores están reconvirtiendo las fincas para introducir cultivos alternativos, algunos de ellos de cosecha ecológica (sin abonos artificiales) que dan buenos resultados a escala local.

Se siembran principalmete las papayas, lechugas, zanahorias, aguacates y otras hortalizas. Se trata hasta ahora de una medida casi de subsistencia, pues para los agricultores “el 90% de las frutas vienen de fuera” y no se fomenta el producto de aquí. “Se habló de la papaya como un cultivo importante pero no ha sido así. La exigencia de los mercados ha hecho que la papaya sudamericana se haya impuesto”, explica el presidente de Coagisora.

COOPERATIVA COAGISORA

Francisco Mesa (izquierda) saluda a Felipe Delgado, nuevo presidente de la cooperativa Coagisora. / DA

FRUTAS Y HORTALIZAS

Sin embargo, Delgado opina que hay un potencial “enorme de poder crecer en frutas y hortalizas”, pero hay “ciertos problemas”, pues “en parte las administraciones públicas deben actuar en el sentido de no premiar esas importaciones en detrimento de lo de aquí, porque reciben una ayudas adicionales, y eso perjudica enormemente a las producciones propias”.

O se toma una determinación clara “o no sé dónde iremos a parar, pues no podemos competir con las exportaciones que vienen premiadas”, expresa Felipe Delgado.

Igual pasa con el cultivo de la papa. “Aquí no hay protección de lo que se siembra”, asegura el presidente de Coagisora, y “se debe jugar más a favor de las producciones propias”, para que éstas puedas ser rentables.