FIZZIKID>

Actividad extraescolar fuera de lo común

Alumnos del Hispano Inglés utilizando FiZZiKiD. | JAVIER GANIVET
Alumnos del Hispano Inglés utilizando FiZZiKiD. | JAVIER GANIVET

Por KIKE GARCÍA

Las actividades extraescolares se han constituido tradicionalmente (y en la actualidad sigue siendo así en algunos casos) como una manera de alargar la jornada escolar del alumno, sin prestarle verdadera atención a su enorme utilidad. Han estado presentes en los centros educativos desde siempre (todos recordamos haber realizado alguna después de terminar las horas lectivas) e impulsan habilidades y competencias ajenas a las estrictamente curriculares. Están encaminadas a potenciar la apertura del centro a su entorno y a procurar la formación integral del alumnado en aspectos referidos a la ampliación de su horizonte cultural, la preparación para su inserción laboral en la sociedad o el uso de su tiempo libre.

Así, existen actividades deportivas (fútbol, baloncesto, baile, judo, etc.), actividades educativas (idiomas, informática, clases de apoyo, etc.) y actividades de ocio (teatro, música, pintura, talleres de ciencia, etc.). En definitiva, un universo de actividades extraescolares en las que los padres inscriben a sus hijos para fomentar su crecimiento intelectual y personal fuera del ámbito escolar.

¿QUÉ ES?
En un interesante trabajo denominado Actividades extraescolares, organización y logro. Un enfoque sociológico, su autor, Antonio Guerrero Serón (Universidad Complutense de Madrid) ofrece las claves exactas para entender el concepto de actividad extraescolar. Es una práctica que tiene como objetivo la enseñanza de algo concreto, pero ejecutando procedimientos y estrategias diferentes a los ritmos cotidianos llevados a cabo en las clases habituales. Por ello, se necesita que el profesor o monitor esté motivado y busque nuevas fórmulas de aprendizaje dinámico y productivo para generar en el alumnado el interés necesario.

La actividad extraescolar tiene como eje principal la diversión. El niño está cansado de libros, apuntes y bolígrafos y busca distraerse; despejar su mente. Hay que aprovechar esa intención del alumno para imprimirle a la actividad extraescolar un carácter lúdico que a la vez fomente la adquisición de conocimientos. Además, es evidente que debe tener un sentido instructivo y formativo y promover y generar las ganas en el menor de emplear una parcela de su tiempo libre en algo didáctico y divertido. Por último, la actividad extraescolar debe cubrir una demanda social del entorno más cercano al centro, así como de la sociedad en general. Tanto los docentes como los padres de los alumnos apuestan por una educación integral de los menores. Por ello, una actividad extraescolar productiva debe cubrir una necesidad palpable y debe estar adaptada al contexto predominante en el siglo XXI. Además, puesto que normalmente se desarrollan más allá del horario escolar y los niños y jóvenes suelen estar cansados, la actividad ha de buscar la diversión para evitar la apatía, el desánimo y la consiguiente pérdida de tiempo. Teniendo en cuenta todo lo anterior, la educación digital se antoja primordial en la actual sociedad en red. La mayoría de los procesos están informatizados y se realizan por vía telemática (lo analógico cada día está más obsoleto) y ello hace imprescindible un correcto uso de Internet. Además, los caudales de información que circulan por las redes sociales también generan la necesidad de estar preparados para movernos con soltura en esta materia. En este sentido, la plataforma educativa para niños FiZZiKiD se ofrece a los colegios como actividad extraescolar, para desarrollar y completar la formación de los menores en materia digital, y así cubrir un vacío patente en el currículo escolar.

FiZZiKiD se asemeja en su totalidad a las características de actividad extraescolar presentadas por Guerrero Serón. En primer lugar, esta plataforma educativa cubre con una demanda social próxima al entorno de los centros y a la sociedad en general: la educación en usos seguros de Internet y redes sociales y la generación de vocaciones tempranas hacia la ciencia y la tecnología. Por otra parte, es una actividad extraescolar lúdica que rompe con los patrones cotidianos y que busca fomentar el aprendizaje mediante actividades didácticas, dinámicas y divertidas. Por último, esta actividad extraescolar es instructiva, ya que potencia en el menor competencias digitales e informaciones, y formativa, porque permite que el alumno adquiera valores intangibles como el trabajo en equipo, el respeto hacia la opinión de los demás, la autonomía, etc.

División en módulos
Los profesionales de la plataforma educativa, bajo la coordinación de la directora del área pedagógica, Elena Fariña Vargas, han elaborado un minucioso programa de la actividad extraescolar a desarrollar en los centros. La primera jornada es un seminario de formación para las familias y los docentes, con la protección de la infancia y las redes sociales e Internet como hilo conductor. De esta forma, se consigue implicar desde el primer momento a adultos y niños hacia el mismo objetivo. La segunda jornada es de iniciación para los menores y se imparte de forma presencial en el centro. Posteriormente, se ofrecen tres módulos de formación online de tres meses de duración cada uno (Navega seguro con Nell y Eddy, Pequeños científicos e ¡Inventa y crea en FiZZiKiD!) de los cuales el primero es obligatorio por su importancia para que los niños se desenvuelvan adecuadamente dentro de la red. Para acabar, se celebra una jornada de presentación de la experiencia y los resultados sobre los conocimientos adquiridos por los niños.