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Dos policías locales, heridos en La Laguna al reducir a un sospechoso

T. F. | Santa Cruz de Tenerife

Dos agentes de la Policía Local de La Laguna resultaron ayer heridos cuando realizaban un servicio en la calle del 6 de diciembre y fueron sorprendidos por un vehículo que pretendió darse a la fuga para luego uno de sus ocupantes bajarse del vehículo y atacarles, siempre según la información facilitada desde el Ayuntamiento de la Ciudad de Los Adelantados.

Los hechos tuvieron lugar minutos antes de las cuatro y media de la tarde de ayer, cuando los funcionarios procedían a multar a un turismo que ocupaba un carga y descarga en la referida vía y llegaron en ese momento sus ocupantes. Al parecer, en un momento determinado se suben al turismo y habrían pretendido la huída, golpeando a uno de los agentes que cayó sobre el capó y el cristal delantero del vehículo.

Fue entonces cuando el copiloto se habría bajado del vehículo y la habría emprendido a golpes con el funcionario que se encontraba postrado, alcanzándole con un puñetazo en pleno rostro.

Ante semejante ataque, el compañero del policía agredido intervino en su ayuda, resultando también lastimado dada la corpulencia del presunto agresor (unos 120 kilos de peso) y la inusitada violencia que mostró.

A este respecto, cabe apuntar que el ahora detenido aseguraba, voz en grito, que era un teniente de la Guardia Civil, identidad que, salvo enorme sorpresa, ya ha sido descartada por fuentes oficiales.

Lo cierto es que el parte de lesiones no deja lugar a dudas: el primer agente presenta un fuerte golpe en una de sus rodillas que anoche le impedía caminar correctamente, además del impacto en la cara, erosiones y magulladuras varias.

En cuanto a su compañero, a la espera de ulteriores pruebas en su mano derecha para saber el alcance real de sus heridas.

En principio, el único arrestado es el copiloto como supuesto autor de un delito de atentado/resistencia a la autoridad. Se trata de un varón de 42 años de edad y vecino de La Verdellada.

En cuanto al otro, se valoraba si el conductor realmente intentaba huir del lugar de los hechos o, como aducía ante los agentes, simplemente pisó el pedal equivocado.