EFE | Madrid
Medio centenar de personas convocadas por la plataforma La Complu en la calle ha acudido hoy a una clase impartida en el madrileño barrio de Malasaña para hablar de escraches y de cómo utilizan esta palabra algunos polÃticos “torticeramente”.
El lugar, la confluencia de las calles de Manuela Malasaña y Ruiz, ha sido escogido, según los organizadores, por hallarse en las proximidades el domicilio particular de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, pero el acto se ha desarrollado con normalidad, sin interrumpir el tráfico y sin presencia de la policÃa.
Con esta movilización, los convocantes quieren ampliar las acciones que han llevado a cabo los últimos meses (dar clases en la vÃa pública) y “reinventar” el concepto de “universidad en la calle”, llevándolo a casas de polÃticos “para explicar a estas personas cómo se plantean los debates de forma más justa y menos torticera”.
Durante el acto, que ha durado más de una hora, los participantes han gritado “Cifuentes, escucha, la uni está en la lucha” y han invitado a los ciudadanos a sumarse al acto “en el barrio de Cifuentes y de Esperanza Aguirre”.
El primero en intervenir ha sido un estudiante de FilosofÃa, Marco Posca, que ha repasado el origen de la palabra escrache y su significado.
A continuación han hablado los dos profesores de la Complutense, Luis Alegre Zahonero y Eduardo, docente de FilosofÃa que ha preferido no dar su apellido.
Al término de las charlas, los ciudadanos congregados han abandonado el lugar.
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