EFE | Las Palmas de Gran Canaria
La FiscalÃa pedirá el lunes 15 años de cárcel para un ciudadano marroquà al que acusa de haber matado a un vecino de Las Palmas de Gran Canaria que está desaparecido desde 2011, porque considera que existen pruebas de acabó con su vida a golpes y luego hizo desaparecer su cadáver.
El caso, que se juzgará ante Jurado en la Audiencia de Las Palmas, se remonta al 20 de abril de 2011, cuando FermÃn Ortega Ramos, un jubilado de 65 años, fue visto por última vez en el barrio de La Isleta tras hacer uno de los trabajos de reparación de electrodomésticos a domicilio con los que complementaba su pensión.
Su desaparición fue denunciada al dÃa siguiente por la mujer marroquà con la que iba a casarse, Fátima A.B.S., pero en unas circunstancias tan extrañas que hurtaron a la PolicÃa pistas que hubieran resultado importantes y que hacen que ahora ella también vaya a sentarse en el banquillo como presunta encubridora.
El Ministerio Fiscal sostiene en su escrito de cargos que tiene suficientes pruebas de que FermÃn Ortega murió de forma violenta, aunque no se haya encontrado su cuerpo, y de que el autor de ese crimen fue el antiguo novio de Fátima A.B.S, Abdechak Ch.
La acusación pública presenta como móvil del crimen los celos, porque asegura que Abdechak Ch. nunca asumió que Fátima A.B.S. lo abandonase y planeara casarse con FermÃn Ortega e, incluso, llegó a recurrió a rituales de brujerÃa para que siguiera con él.
El fiscal argumenta que, por las últimas personas que vieron al desaparecido y por el rastreo de las llamadas de teléfono que recibió en su móvil, puede probar que el acusado le tendió una trampa y lo citó en su casa para una supuesta reparación con el propósito de “hacerlo desaparecer”.
Cuando la PolicÃa registró el domicilio de Abdechak Ch. en el barrio de La Isleta, este habÃa sido limpiado, pero logró recuperar evidencias de que hubo allà “un gran charco de sangre” y rescató varias manchas que pasaron inadvertidas al acusado, porque se colaron tras el zócalo de la pared, empaparon las juntas de las baldosas del suelo o fueron a parar a sitios recónditos de muebles.
Esos restos de sangre, cuyo ADN se corresponde con el de la vÃctima al 99,99 %, permiten inferir que FermÃn Ortega murió en ese lugar, defiende el ministerio público.
Además, de las salpicaduras que se encontraron en muebles y paredes, la acusación deduce que FermÃn Ortega fue golpeado con un martillo o un palo. Respecto a Abdechak Ch., el fiscal concluye que aprovechó lo solitaria que aquel dÃa estaban las calles -los hechos coincidieron con la final de Copa del Rey entre el FB Barcelona y el Real Madrid- para deshacerse de cuerpo y del arma homicida.
En cuanto a Fátima A.B.S., la FiscalÃa pide que sea condenada a tres años de cárcel por encubrimiento del homicidio, ya que sostiene que “ocultó deliberadamente información esencial a la PolicÃa” y que incluso “suministró información al acusado sobre el curso de la investigación policial, favoreciendo de esta manera que el mismo pudiera eludir la acción de la Justicia”.
La acusación pública propone, además de la pena de 15 años de cárcel, se imponga al procesado el pago de una indemnización de 200.000 euros al único hijo de FermÃn Ortega.
Está previsto que el juicio se prolongue durante toda la semana próxima e, incluso, se han programado sesiones para los dÃas 15, 16, 17 y 18 de abril.