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La hinchada más fiel

   

BOXEO MIGUEL VELAZQUEZ

Miguel Velázquez, el primero sentado por el lado derecho, junto a sus amigos de Taco en la plaza de San Luis Gonzaga. / DA

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Nunca caminarás solo. Es el lema del Liverpool pero bien se le podría aplicar a la figura de Miguel Velázquez. Sus amigos nunca le dejarán caminar solo. Así se lo han demostrado durante décadas. La fidelidad de la gente del barrio de Taco, el lugar donde creció y se formó como deportista y como persona es indiscutible.

El mismo viernes, en los salones del Cabildo Insular, donde Miguel Velázquez fue nombrado Hijo Ilustre de la Isla de Tenerife, su fiel hinchada estuvo presente igual que lo estaba en sus primeros combates como amateur en el cine España, en las despedidas en el aeropuerto de Los Rodeos cuando el tinerfeño tenía que afrontar alguno de sus retos deportivos o en las multitudinarias bienvenidas que le preparaban cuando regresaba exitoso después de conseguir sus históricos logros.

Desde que el legendario excampeón tinerfeño regresó a Tenerife para establecerse tras muchos años de residencia en Madrid las reuniones con sus amigos han sido más que habituales. Es tiempo para recordar viejas batallas, anécdotas que recuerdan entre risas y con mucha nostalgia. Con muchos de ellos conserva una amistad que ya dura más de 60 años.

DÍAS DE GLORIA

BOXEO MIGUEL VELAZQUEZ

Velázquez, con su cinturón de campeón mundial. / DA

Los días de gloria que Miguel Velázquez le dio al pueblo tinerfeño no han quedado para el olvido. El detalle del Cabildo Insular, con su presidente Ricardo Melchior a la cabeza como antiguo sparring de Velázquez, ha devuelto al único campeón mundial de boxeo que han dado las Islas Canarias el protagonismo y el reconocimiento deportivo que muchas veces pasó desapercibido. Y es que Velázquez sigue manteniendo el mismo grado de humildad y caballerosidad de siempre, por muchos años que hayan pasado.

La semana pasada se recordaban sus hazañas con dos fechas destacadas, la del 29 de enero de 1970 cuando consiguió el título de campeón de Europa del peso ligero venciendo el escocés Ken Buchanan y la del 30 de junio de 1976 cuando la descalificación del tailandés Saensak Muangsurin le convirtió en monarca mundial del consejo que ya presidía el mexicano José Sulaimán.

El Palacio de los Deportes de Madrid fue el escenario de aquellos dos grandes triunfos. En el primero, la agencia Alfil, que sirvió la noticia para el territorio nacional, destacaba que “el dominio del español ha sido absoluto” y reflejaba que en las cartulinas del combate tres asaltos habían sido nulos y sólo dos se le habían anotado a Buchanan.

El resto, hasta los 15 reglamentarios de la época, habían ido a parar al haber de Velázquez que en el noveno asalto derribó al intratable e invicto fajador británico y que no acabó el compromiso antes del límite “por algunas imprecisiones”.

OBRA MAESTRA

Aquella fue una de las grandes obras maestras de la trayectoria deportiva de Miguel Velázquez y fue seguida por la radio desde Taco donde sus amigos se juntaban alrededor del transistor para seguir la narración. Lo mismo ocurrió cuando Velázquez se midió con Muangsurin.

La Cadena Ser retransmitió el combate en directo con la narración de los periodistas José María García, Vicente Marco y Fred Galiana. En Taco se celebró el triunfo de Miguel Velázquez con el mismo alboroto que en el coliseo deportivo madrileño.