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Un iluminado estuvo a punto de incendiar la iglesia de El Salvador

El fuego no pasó de la portada de madera, aunque también afectó a la piedra | DA
El fuego no pasó de la portada de madera, aunque también afectó a la piedra | DA

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

Llevaba meses rondando la iglesia, tratando de hacer llegar al párroco y a varios fieles la proximidad del juicio final y el fin del mundo. Incluso llegó a solicitarle al sacerdote titular del histórico templo de El Salvador que concertara una reunión con las principales autoridades de La Palma porque desde la Isla se podía hacer algo para detener el apocalipsis que le venía encima al planeta, según nos relata el propio párroco, José Francisco Concepción Checa.

Hasta ayer, salvo en una ocasión que empezó a increpar al párroco a gritos dentro de El Salvador, no había realizado en el entorno parroquial ningún gesto que aparentara una conducta agresiva, ni contra las personas, ni contra el patrimonio que encierra la iglesia matriz.

Pero sobre las 7.30 horas de la mañana de ayer, este ciudadano de origen rumano y de unos 35 años de edad, roció con un líquido inflamable la portada principal de la iglesia de El Salvador, que comenzó a arder de forma inmediata.

Afortunadamente, a esa hora ya había transeúntes por la calle Real, al acercarse el horario del inicio de la jornada laboral, que dieron la voz de alarma, e inmediatamente llegaron los bomberos hasta el lugar de los hechos para sofocar las llamas.

Gracias a la rápida intervención de los bomberos, el fuego no se propagó ni entró dentro del templo; su acción sólo daño la puerta, realizada en madera de cedro, y algo de la piedra de la fachada. De hecho, la alarma del templo sonó justo cuando llegó el párroco a abrir la iglesia por la presencia del humo, que inmediatamente inundó el interior del edificio histórico.

IMPASIBLE
La actitud del hombre al prender la puerta de El Salvador sobrecogió también a los presentes, porque lejos de huir del lugar, se quedó contemplando cómo ardía la entrada del edificio. Al llegar los agentes policiales a la plaza de España, lo se llevaron detenido.

Según ha explicado el párroco, este hombre apareció por primera vez en la iglesia de El Salvador cuando empezó a hablarse de la profecía maya, que pronosticaba el fin del mundo. “No era un fiel asiduo a las celebraciones; venía aquí y dejaba unos papeles sobre este tema, escritos en inglés y con muy poca coherencia”, comenta. Tampoco le consta que fuera usuario de Cáritas Diocesana.

Lo cierto es que el daño patrimonial que ha hecho al templo podría haber sido muy superior si en vez de prender fuego a la portada a una hora donde ya había gente en la calle, lo realiza en la madrugada, cuando no hay nadie. De haber sido así, estaríamos hablando de una tragedia.