HÉCTOR DÍAZ | Santa Cruz de Tenerife
Las personas mayores pueden mejorar su estado físico y mental con la ayuda de animales, y más concretamente con los caballo. Esta es la idea que ha implantado el grupo Amma en su residencia de mayores de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de la Terapia Asistida con Caballos (TAC), una actividad que ayuda a los mayores a aumentar su sociabilidad y su calidad de vida. La experiencia se lleva a cabo una vez al mes en el Centro Hípico La Cordillera, en el municipio de La Laguna.
Según los responsables del centro AMMA, la transmisión del calor corporal de los caballos, la mejora en el equilibrio y la postura de las personas al montar sobre él contribuyen a la relajación y estimulación muscular de los usuarios de la residencia, que completan así el programa terapéutico. Además, estas actividades ayudan a la rehabilitación motora, ya que el patrón de movimiento de los caballos guarda ciertos parecidos con el de los humanos, mejorando el control de la cabeza y el tronco.
La vertiente psicológica también resulta beneficiada en estas acciones. El hecho de caminar hacia delante sin obstáculos influye de forma positiva sobre pacientes depresivos o angustiados que padezcan preocupación por el futuro o dificultades a la hora de tomar decisiones. Entre las actividades propuestas en la TAC están la equitación terapéutica, el horse coaching, la equitación social, la psicoterapia asistida por caballos y la hipoterapia.
Laura de la Rosa, fisioterapeuta de la residencia AMMA de Santa Cruz, explica que “la terapia con caballos la hemos enfocado de manera multidisciplinar. Se va a desarrollar desde hipoterapia, en la que trabajamos la parte más física del residente, hasta la equitación terapéutica en la que trabajamos toda la parte psicológica y social de las personas, como la autoestima”. “Lo que buscamos desde el punto de vista psicológico es evitar el aislamiento social, entre muchas otras cosas”, manifiesta.
La fisioterapeuta valora las primeras experiencias como “muy positivas”, destacando que esas sesiones, a las que han acudido entre 10 y 20 personas a cada una, han arrojado “muy buenos resultados”. “Al final los mayores no están tan pendientes de sus patologías, y eso les hace sentirse mejor”, concluye De la Rosa.
El Grupo AMMA, pionero en este ámbito, ha implantado en muchas de sus residencias de todo el país programas de terapias con animales desde 2007.