Cada año las mareas hacen que, con más o menos virulencia, se inunde la avenida de San Andrés. / FRAN PALLERO
EFE | Santa Cruz
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado solicitar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la declaración de emergencia de las obras e inicio de los trabajos de la escollera para la protección del frente marÃtimo de San Andrés.
La solicitud se dirige a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar y al servicio provincial de Costas, según explica una nota de prensa del Ayuntamiento.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, señala en la nota que es básica la declaración de urgencia y emergencia porque se trata de la seguridad de las personas y precisa que en cualquier momento puede haber un temporal que ponga en riesgo la seguridad de los vecinos.
Bermúdez indica que la ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometió el pasado mes de noviembre a que su departamento se harÃa cargo totalmente de la obra de defensa marÃtima del barrio de San Andrés a través de Puertos del Estado, por un valor de unos 2,5 millones de euros.
“Ahora espero que la Administración estatal demuestre con hechos y no con palabras su preocupación por la seguridad de los vecinos de esta zona del litoral santacrucero” señala el primer edil en la nota.
De hecho, agrega la nota, hoy el Ayuntamiento ha comenzado a ejecutar el proyecto denominado remodelación de la Avenida MarÃtima de San Andrés, que pretende la regeneración y rehabilitación del dominio público municipal tras los efectos producidos en esta zona por la pleamar que tuvo lugar el 29 de agosto de 2011 y que causó graves daños en las infraestructuras, que suponen un grave riesgo y peligro para la seguridad, movilidad y accesibilidad de los vecinos.
La nota del Ayuntamiento recuerda que la corporación ya requirió al Estado para que iniciase los trabajos de la escollera el 23 de julio de 2012 y precisa que Costas ha reconocido que las obras que realizó en el frente marÃtimo de San Andrés no pretendÃan solucionar los problemas de rebase del agua sino asegurar la estabilidad del dique.