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Canarias tiene una oferta mucho más rica que la de ‘sol y playa’

   

PLAYA SUR DE TENERIFE-TURISMO

Imagen de varios turistas tomando el sol en una playa del Sur de Tenerife. / DA

M. F. | Santa Cruz de Tenerife

España, y especialmente Canarias, siendo un país de sol y playa tiene una oferta mucho más rica que ofrecer tanto al turismo nacional como internacional. Esta es una de las conclusiones del estudio Temas candentes del turismo 2013 elaborado por la auditora PricewaterhouseCoopers y que fue presentado, la pasada semana, en el hotel Iberostar Mencey de Santa Cruz de Tenerife. El informe, que profundiza en los principales ejes de innovación de la industria turística, analiza tres áreas fundamentales: la necesidad de focalizar los esfuerzos en el turista internacional como palanca de crecimiento ante la caída de la demanda nacional, en la innovación para desestacionalizar las temporadas y en la mejora de los niveles de rentabilidad del sector.

España es, actualmente, el cuarto destino del mundo en llegadas de turistas extranjeros, por debajo de Francia, Estados Unidos y China, y el segundo en ingresos por turismo internacional después de EE.UU. Para conseguir situar a España en el primer puesto de este ranking, PWC propone tres ejes de actuación: focalizar los esfuerzos en atraer al turista que no vienen, crear lazos con la industria del entretenimiento, y fomentar el turismo de congresos y convenciones.

En todo este proceso las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental. De hecho, son las redes sociales las que, en los últimos años, han transformado por completo el mundo del ocio y, dice el documento, “son la herramienta en la que debe apoyarse el sector, ya que permite a los turistas acceder de manera rápida y barata a cualquier oferta, así como conocer otras ofertas”. “Debemos tener al turista conectado”, revela el informe, “para conocer sus movimientos y para poner a su disposición en todo momento nuestras ofertas de productos y servicios”.

Esta es una manera, al mismo tiempo, de aumentar los ingresos y, por consiguiente, la rentabilidad del turista, es decir, darle al visitante lo que quiere en el momento preciso, configurar los viajes a su medida, paquetes online, compartir experiencias, guías de viaje personalizadas. Este hecho se ha visto incrementado, además, con la expansión de los llamados teléfonos inteligentes o smartphone. Es a través de esta vía donde sugiere PWC que se intente captar al turista “alternativo” al sol y playa.

El 84% de los extranjeros que vienen a nuestro país lo hacen por este motivo, lo importante es atraer al resto y, en este caso, las nuevas tecnologías juegan un papel importante. Es por ello que el informe apuesta por que el sector se centre en el desarrollo de plataformas tecnológicas especializadas por tipología de producto, servicios o zona geográfica. Y propone la creación de una “cooperativa de portales turísticos” donde se pueda acceder desde cualquier punto del mundo a hoteles, medios de transportes, restaurantes, atracciones, museos o espectáculos.

El documento también profundiza en la idea de que, en un entorno de crisis económica como el actual, uno de los grandes retos del sector debe ser el de fomentar la desestacionalización de las temporadas turísticas, lo que “permitirá crear más empleo en temporadas bajas y reactivar el mercado laboral”. Hasta el momento, dice el documento, la diferencia de los productos de una a otra temporada se ha basado en el precio. Desde PWC se propone fidelizar al turista durante su estancia en temporada alta para incentivarlo a que repita. Para ello contempla medidas como la creación de una tarjeta de una tarjeta de puntos para viajar fuera de temporada más barato; premiar el anticipo de las reservas o favorecer una mayor afluencia de turismo nacional en periodo distinto al estival.

El informe de PWC propone fijar una meta para mejorar la rentabilidad en cada uno de los subsectores de esta industria. Por ejemplo, en el caso de los hoteles señala que la clasificación sigue igual que hace 50 años y está basada en una clasificación en 5 categorías que atiende a la calidad de las infraestructuras y los servicios que ofrece.