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Carmen Luisa Castro coge hoy el bastón de mando en Güímar

   

PACTO GOBIERNO GUÍMAR

Alfonso, Castro y Mederos, los tres líderes del nuevo pacto. / DA

NORBERTO CHIJEB | Güímar

Carmen Luisa Castro, del Partido Popular, se convertirá hoy en alcaldesa de Güímar, tras la moción de censura que se debatirá, desde las 12, contra el alcalde Rafael Yanes (PSOE), socio de gobierno de los populares en el Ayuntamiento desde hace seis años y quien hasta ayer mismo trataba de contratacar con un pacto de izquierdas.

Castro recibirá el apoyo de los cuatro concejales del Partido Popular, de los cuatro de Coalición Canaria y del único concejal de Alternativa por Güímar, por lo que sumará los nueve concejales necesarios para desbancar a los siete ediles socialistas. La única concejal de Sí se puede, Gloria García, se abstendrá.

“Sixto Alfonso, concejal de AxG, me pidió la Alcaldía como condición para llegar a un pacto de Izquierdas en Güímar”, manifestó ayer el todavía alcalde Rafael Yanes, mientras que Alfonso señalaba que se lo había dicho por la mañana, “en plan broma” ante su insistencia.

Yanes afirma que su respuesta “fue que lo importante no eran los personalismos, sino llegar a un acuerdo estable de gobierno serio, responsable y riguroso con el gasto público”. “La condición que yo le puse es que era irrenunciable el objetivo de culminar mi proyecto de modificar el PIOT y el Plan General para calificar como suelo de uso agrícola los terrenos que ocupan las extracciones de áridos. Si la condición que pone AxG para lograr ese fin -añade Yanes- es que otra persona ocupe la Alcaldía, no tengo ningún inconveniente en aceptarlo. Por tanto, no seré yo el obstáculo para lograr ese pacto. La responsabilidad queda en manos de Sixto Alfonso, concejal de AxG”.

Alfonso, que será primer teniente alcalde tras la moción de censura, recordó que “Yanes lo ha intentado, pero a trancas y barrancas no se pueden arreglar las cosas. Él me ha ofrecido lo mismo que el PP y CC y aquí no hay políticas de izquierda o de derecha, sino de servicio al ciudadano. La palabra y la firma vale más que cualquier cosa”.