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CC y PSC aprueban la ley turística pese a la presión de Gran Canaria

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

Canarias tiene nueva normativa para intentar reponer con piezas de mejor calidad el motor de su economía: el turismo. Ayer, CC y PSOE aprobaron de forma definitiva, sin más apoyos, la Ley de Renovación y Modernización Turística, que solo permite nuevos hoteles de cinco estrellas o gran lujo y abre la mano a establecimientos extrahoteleros tipo villa a 200 metros del mar. La norma premia con camas adicionales la reforma de hoteles obsoletos, a cambio de elevarlos al menos una categoría (derecho a nuevas plazas que pueden ser objeto de compraventa), apuesta por los planes de rehabilitación de zonas degradadas y da un año para regularizar camas ilegales.

Un texto legal contra el que ayer votaron PP, Nueva Canarias (NC) y PIL, partidarios de autorizar también hoteles de cuatro estrellas, como se reclama desde las instituciones y la patronal de Gran Canaria. Tal es así que la diputada grancanaria de CC Mar Julios expresó su disconformidad apartándose de la disciplina de voto al votar en contra del artículo que fija este criterio, como le mandó el comité permanente insular de su partido.

El proyecto aprobado ayer suaviza las anteriores leyes de la moratoria turística, hasta el punto de que para el diputado de NC Román Rodríguez ya no se ponen límites al crecimiento de la oferta con hoteles de lujo y villas, pese a que estas “consumen mucho suelo y generan poco empleo”, por lo que pidió, sin éxito, un tope anual del 1% de nuevas camas, revisable dentro de tres años. Rodríguez reprobó también el “neocentralismo” de esta ley, pues a su juicio atenta contra la autonomía de los ayuntamientos para ordenar su territorio y da de lado a los cabildos para fijar el modelo de cada isla. Mientras NC vio medio vacía la botella de restricciones, el PP la vio medio llena, de modo que para el diputado popular Miguel Jorge Blanco “lo que se pretende es una moratoria, permanente e indefinida, que tuvo sentido en el pasado por el crecimiento tan grande que había en el sector, pero no ahora, en que hay que abrir el mercado a promotores e inversores”. “El PP”, dejó claro Blanco, “lo que defiende es el fin de la moratoria y es incomprensible que un Gobierno se oponga a hoteles de cuatro estrellas, cuando son los que quiere el 88% de los turistas, y es el mercado potencial en Gran Canaria”.

Pero terció José Miguel González, de CC, para sostener que “no es cierto que esta nueva ley fije una moratoria permanente: lo único que se hará es que se podrá dar licencia para hoteles que, por rehabilitación de los ya existentes, sean de cualquier categoría y cuando son nuevos tienen que ser de cinco estrellas; y en cuanto a las villas, se harán siempre que el planeamiento territorial de cada isla no las prohíba”.

Pedro Martín (PSOE) defendió “modular el crecimiento” pero sin poner un tope de un 1%, “que supone 900 o mil camas, un hotel para cada isla, y eso es ponerle una vela a Dios y otra al diablo”, al tiempo que consideró que la redacción final de la ley da un “potente y decisorio” papel a los cabildos y los ayuntamientos.

[sws_grey_box box_size=»620″]“Hay que dejar de lado el pleitismo”
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, negó ayer que Gran Canaria no se puedan edificar hoteles de cuatro estrellas, pues en los planes de renovación hay previstas 15 actuaciones importantes en esa isla que crearán unas 10.000 camas con esta categoría, informó Efe. “Canarias necesita de un enorme esfuerzo de todos para dejar de lado las cuestiones pleitistas”, advirtió el gobernante, para quien la norma aprobada ayer es una de las más importantes de la legislatura. Rivero se marchó del pleno una vez debatida esta ley para asistir en La Palma a la inauguración de una tienda, lo que motivó quejas del PP porque estaban previstas varias preguntas al mandatario. La portavoz popular, Australia Navarro, tachó de “insólito” este aplazamiento, acusó al jefe del Ejecutivo de “reírse del Parlamento” y dijo no explicarse cómo el presidente de la institución, Antonio Castro, “tolera que Rivero se salte a la torera sus obligaciones parlamentarias”.[/sws_grey_box]