DIARIO DE AVISOS | Granadilla
El Círculo de Empresarios del Sur (CEST) se ha reunido recientemente con el nuevo director del aeropuerto Tenerife Sur Reina Sofía, Santiago Yus y Sáenz, y entre las demandas solicitadas que este grupo empresarial ha expresado, figura la puesta en marcha, o la agilización de actividad, de la nueva terminal del aeropuerto, cuyas obras están finalizadas, y que podría aliviar “la gran saturación de pasaje que se produce en los días de mayor tráfico durante la semana”, dice el CEST.
Al encuentro asistió la presidenta del CEST, Ana Concepción, el vicepresidente, Jordi Esplugas y el coordinador Eric Viana, entre otros. Según ha explicado el CEST, el nuevo director del Reina Sofía respondió que la terminal sí se utiliza eventualmente, y que en su opinión, la capacidad del aeropuerto con su estado actual sí es capaz de absorber la gran mayoría del tráfico que acoge y además con unos altos ratios de calidad de servicio en comparación con otros aeropuertos.
El CEST insistió igualmente estudiar la conveniencia de una segunda pista en el Aeropuerto, ya que permitiría aumentar la capacidad de tráfico y por tanto, del número de visitantes a la Isla, “lo cual solo podría tener efectos positivos en nuestra economía, explican.
Según AENA, dicha construcción no se justifica por su elevadísimo coste y porque la capacidad actual del aeropuerto es suficiente para el tráfico actual y futuro a corto y medio plazo.
Se habló también de la conveniencia de reducir las tasas aéreas, para abaratar costes como destino turístico, y ser más competitivos. El nuevo responsable del Reina Sofía afirmó que el impacto en el precio de los vuelos de las tasas actuales no bonificadas era de solo uno dos o tres euros por pasajero y por tanto muy pequeño, y que Aena llevaba ya sin subir sus tasas desde el año 2002, explica el CEST.
Los empresarios tampoco ven conveniente que se vuelva a cobrar a los viajeros por utilizar los carritos para su equipaje, “en base a que no todos nuestros viajeros utilizan el euro como divisa y porque sencillamente, no gusta. Aena explica que esto es una práctica habitual en otros aeropuertos de destinos turísticos como Tenerife.