La aparición televisiva de Paco el otro dÃa en la tres me trasladó al Teatro Chino de Manolita Cheni, no al Circo del Sol. Ante las cámaras un hombre frágil, ensimismado entre sus sombras. Miradas y gestos de enterrador del oeste, o de matachÃn de club privado, de los que se juega con raquetas raras. Me bajó de los recuerdos un inolvidable discurso que nos regaló Cantinflas en Su Excelencia.
Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas. Para mà todas las ideas son respetables, aunque sean ideÃtas o ideotas, aunque no esté de acuerdo con ellas. Lo que piense ese señor, o ese otro señor, o ese de allá de bigotico que no piensa nada porque ya se nos durmió, no impide que todos nosotros seamos muy buenos amigos. Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco se lo tratamos de imponer a los demás, y si no lo aceptan, decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña. ¿Ustedes creen que eso está bien? Tan fácil que serÃa la existencia si tan solo respetásemos el modo de vivir de cada quien…
Parece ser que quiere volver para vengar la injusticia que la vida, su historia interminable y la ciudadanÃa española, tuvieron para con él, si bien no es consciente de que su larga sombra lo acompaña, ponga el foco donde lo ponga. Representa con toda seguridad el lado diestro del partido en el que milita; no puede ser el siniestro a pesar de su estilo, porque todo lo que tenga que ver con la siniestra lo saca de sÃ, a él y a sus acólitos. Se necesitan bemoles para presentarse oculto tras las canas de su aplastado bigotillo rasurado al uno y postularse para sacarnos del hastÃo de Mariano y arreglar España, una vez más al estilo de don Pelayo. Al actual presidente se la fio ligera, se necesita ser malaje para revolverse desde su sillón de orejas con tanta saña y desmemoria.
¿Se reagrupan por el extremo diestro del espectro polÃtico?, por el de los logaritmos lo penianos, a la extrema derecha de la que nunca salieron.
Parece lógico, la muchachada, dirigida por Lola y Soraya, ¡va de retro, mujeres!, nos están desmontando el chiringuito ¡Que digo chiringuito!, el holding. Han sacrificado a Luis, a Blesita, a mi yerno, y lo que es peor, el método que nos inflaba la existencia. Todo roto por estos ingratos.
Alguien con sÃndrome de omnipotencia de las ideas, no soporta ni tanta ignominia ni tanto acre. ¡He dicho!