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Los parados de larga duración se quintuplican en Canarias en 4 años

   

oficina del Servicio Canario de Empleo en La Laguna

Imagen de una oficina del Servicio Canario de Empleo en La Laguna. | DA

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MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

Si ya de por sí el dato de los 385.600 parados que hay en el Archipiélago es escalofriante, cuando uno profundiza y desgrana las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) el panorama no puede ser más desolador. El drama del desempleo en Canarias, y en España en general, está en la evolución del paro desde que comenzó la crisis en 2008. En ese año, cuando algunos negaban que España estuviera en crisis, había en las Islas 181.100 parados. De ellos, sólo 41.500 (el 22,91%) eran desempleados de larga duración, es decir, entre uno y más dos años sin encontrar un empleo. En 2012, esta cifra se quintuplica. De los 369.900 desempleados canarios en ese año, 200.300, es decir, el 54,14%, llevan entre uno y más de dos años buscando un empleo. En sólo cuatro años, la cifra se ha ido incrementando de manera brutal año tras año [ver gráfico].

Canarias no sólo tiene una de las tasas de desempleo más alta del país, con un 34,27%, sino que, además, tiene una tasa de parados crónicos (con más de dos años en paro) del 31,65%, o lo que es lo mismo, uno de cada tres canarios lleva más de dos años en paro y, además, sin perspectiva de conseguir un empleo. En 2008, este porcentaje a penas llegaba al 10%. Haciendo una comparativa con el año 2011 el aumento también es significativo. En este año, 166.800 personas llevaban más de un año en paro (50,74%). Los datos de la EPA dividen el número de parados por el tiempo que tardan en encontrar un empleo. Así, se observa que, en el año 2008, de los 181.100 desempleados que había en las Islas, sólo 15.100 (con el 8,3%) llevaban menos de un mes en paro; 23.400 (12,9%) entre uno y tres meses; 15.400 (8,5%) entre tres y seis meses; y 31.400 (17,3%) entre seis y un año. Estas cifras han ido aumentando a medida que Canarias fue entrando en la crisis (tal y como se puede observar en el gráfico) llegando a 2012 con porcentajes elevadísimos: sólo 13.000 personas (3,5%) llevaban menos de un mes en el paro; 37.800 (con el 10,2%) entre uno y tres meses; 44.700 (12%) entre tres y seis meses; y 62.600 (16,9%) entre seis meses y un año sin encontrar empleo.

Si tenemos en cuenta que a los empresarios, según aseguran la mayor parte de las empresas de contratación, les cuesta emplear a personas que llevan más de un año en paro, las perspectivas de futuro para son desalentadoras.

Tomando también los datos de la propia EPA, en 2008 había, en Canarias, 50.000 parados de 35 a 44 años, cifra que se duplicó en 2012, donde este grupo de edad alcanzó los 100.300 desempleados. Lo mismo ocurre con el grupo de edad inmediatamente posterior, el que va de los 45 a los 54 años, y el que más dificultad tiene para encontrar un empleo.

En 2008 este grupo era de 27.900 personas, incrementándose hasta los 75.900 en 2012. Con estos datos, podríamos decir que en Canarias, de los 369.900 parados a finales del año 2012, 176.200 (47,6%) son de entre 35 a 54 años, una cifra que en 2008, no supera los 77.900. La cifra de desempleo juvenil, que supera también el 50% es dramática, pero el paro de muy larga duración enseña “las deficiencias del sistema”.

Carmelo Jorge, responsable económico de Comisiones Obreras (CC.OO.) apunta además, que parte de esa tasa de desempleados de larga duración (los que ya han superado los dos años) ya no cobran prestación alguna, con lo cual “el drama” se incrementa. Además, normalmente se trata de personas con menor formación y que les cuesta más encontrar un empleo.

“Emprender no es la solución”

Carmelo Jorge explicó que la mayor parte de los desempleados que llevan más de dos años buscando empleo son personas que provienen del sector de la construcción, uno de los más atacados por la crisis, aunque también apuntó que muchos rotan, ya que provienen de los contratos temporales del sector servicios. “Los jóvenes preocupan, porque estamos exportando talento”, pero “lo que más nos debe preocupar es cómo volvemos a reincorporar a las personas que llevan más de un año en paro al mercado laboral”. Para Jorge, la salida no es el emprendimiento, que, en su opinión, el Gobierno vende como si fuera “la panacea”. “Estamos tirando a la gente a piscina sin agua”, indicó, “porque si no hay consumo ni mercado es imposible que haya emprendedores. Si la gente no tiene para consumir los negocios y los proyectos se irán desmontando, y esto es lo que no ha dicho el Gobierno”, indicó Jorge. En su opinión, la solución está en facilitar el consumo y en estudiar la manera, vía formación, de devolver a esas personas al mercado laboral.

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