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Un producto, un precio – Por Francisco Rodríguez Serrano

Una explicación básica para la aplicación de técnicas de gestión de ingresos nace del estudio de un hotel cuyas habitaciones se venden todas a un único precio, durante todo el año. Este modelo de hotel, aunque sea rentable y genere ingresos suficientes, podría ingresar más aplicando un sistema de multitarifa, buscando ofrecer diferentes precios para cada tipo de cliente. Ofrecer varias opciones de precio permite captar más clientes, y ser más rentables aplicando la ley de oferta y demanda.

Este modelo de variedad de precios y productos se aplica claramente en los restaurantes. Hay algunos donde el menú es tan extenso que a veces uno se pierde en saber realmente qué le gustaría comer, pero, como en todos lados, hay modelos que sirven para justificar la excepción a la regla. Hace unas semanas volví, después de algún tiempo, a un restaurante en la zona sur donde, desde hace más de 50 años, llevan aplicando el modelo de un único plato con un precio fijo y abierto todo el año. Es un restaurante perfectamente conocido por el mercado local, pero también por los turistas que visitan Adeje. Desde luego aún sorprende hoy ver cómo un negocio está lleno a casi cualquier hora del día, dando un único plato, donde lo que importa es la cantidad de personas que van a comer. Que se llame restaurante Oasis es casi anecdótico, ya que para mí, como para casi todo el mundo, se llama realmente “los pollos de Adeje”. El error en su negocio está en su forma de cobro, y en los precios de lo que no producen (las bebidas y postres). No todo puede ser perfecto. Aun así, por los años abiertos, podría considerarse como candidato al galardón de cocina popular en los premios de gastronomía del DIARIO.

*COFUNDADOR DE ROOM PROYECT | @pacorguezs" target="_blank">@pacorguezs