La Universidad de La Laguna está atravesando uno de los momentos más delicados de su historia. / DA
JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
La Universidad de La Laguna (ULL) atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia. La crisis y los recortes emprendidos por las administraciones públicas están dejando sin liquidez las arcas de la institución académica, que además está viendo con preocupación cómo cada vez son más los alumnos que no pagan las matrículas.
De hecho, según cifras aportadas por la propia ULL, hasta el pasado martes 1.129 alumnos no habían abonado aún las tasas de matrícula (el 5,44%), lo que supone un déficit de algo más de 669.000 euros. De ellos, 852 cursan algún grado de los que se ofertan, mientras que 315 pertenecen a carreras en extinción. En total, la universidad lagunera cuenta en estos momentos con 21.440 matriculados, 1.051 menos que el curso pasado.
“Ingresar menos dinero por las tasas provocará que tengamos que ser todavía más conservadores en el presupuesto”, explicó ayer al DIARIO el gerente de la institución académica, Justo Artiles, quien reconoció que la ULL se verá obligada a realizar “nuevos ajustes”, que en principio no afectarán al personal.
“Teniendo en cuenta que la financiación de la Comunidad Autónoma se ha reducido y es posible que en el futuro sea todavía menor, nuestra dependencia de los ingresos propios será mucho mayor”, recalcó Artiles, que confió algunos alumnos que no han pagado puedan continuar estudiando.
No en vano, desde la ULL recordaron que el Gobierno de Canarias sigue resolviendo las alegaciones por las adjudicaciones de las becas, por lo que todavía no se puede hablar de datos definitivos. Además, la universidad ha puesto en marcha una serie de ayudas para alumnos con especiales dificultades económicas, cuya segunda fase se resolverá probablemente antes de que finalice el mes de julio.
De igual modo, la institución académica ofrece otras ayudas extraordinaria para estudiantes a los que les resten menos de 30 créditos para finalizar (hay 114 personas que no han pagado y están en esta situación). Incluso, el Vicerrectorado de Alumnos y la Gerencia están analizando la posibilidad de crear una nueva ayuda, que esperan tener organizada en las próximas semanas. De este y otros asuntos se trató ayer en la reunión del Consejo de Gobierno de la ULL, donde se aprobó incorporar al catálogo de títulos propios de posgrado el Especialista Universitario en Psicomotricidad Relacional, al tiempo que también se dio el visto bueno a la reedición de los títulos de Experto Universitario en Docencia de Currículos Bilingües o de Inmersión Lingüística en Lengua Inglesa en Infantil, Primaria y Secundaria; Experto Universitario en Gerontología; Experto en Psicogeriatría; y Máster Universitario en Psicogeriatría y Gerontología Social. El Consejo también aprobó la participación de la universidad lagunera en la convocatoria ERA-Chairs, destinada a atraer a un investigador destacado (ERA Chair Holder) al centro académico (ERA Chair Institution), por pertenecer a la zona de ultraperiferia europea objeto de esta iniciativa, con el propósito de mejorar su estrategia de crecimiento y participación en convocatorias europeas competitivas.
Según destacó en la sesión la vicerrectora de Investigación y Transferencia del Conocimiento, Catalina Ruiz, En opinión de la vicerrectora, la ULL es la única institución española que hasta el momento va a presentarse a esta convocatorio continental, ya que cuenta con muy buenos investigadores, “si bien es cierto que en algunas áreas falta masa crítica, por lo que considera que un programa como éste ayudará a su fortalecimiento en el sistema de I+D+i”, concluyó Ruiz.
La presidenta de la comisión de educación del Partido Popular en Tenerife, Maribel Oñate, acusó ayer al Partido Socialista Canario (PSC) de querer “blindarse en su fracaso escolar” y de no apostar por llegar a “un consenso” en la educación. Oñate, durante una rueda de prensa en la que defendió que el “objetivo de la reforma educativa (la LOMCE) es garantizar una escuela pública de calidad”, recordó que el consejero regional de Educación, el socialista José Miguel Pérez, dijo desde el primer momento que “iba a levantar un muro contra el Gobierno” en su reforma educativa. La dirigente popular aseguró que “no es bueno hablar de muros, y menos en educación”, y reiteró que “de muros es de lo que hablan en Bildu”. Agregó que la importancia de la religión “no es más que una anécdota” y que no entendería que el motivo para que se cree una oposición contra el proyecto de ley sea la “incursión de una asignatura optativa más” para los alumnos.
La responsable del PP argumentó que será decisión de cada alumno matricularse en la asignatura de religión, sobre lo que comentó que si hay estudiantes que lo demanden y se llega a un acuerdo con el Ministerio, será posible estudiar otra religión que no sea la católica.
Por su parte, el secretario insular del Partido Popular, Pedro Suárez, señaló que la cara “más dramática de los resultados a los que lleva el actual sistema educativo es que España, y especialmente Canarias, están en unos índices de desempleo juvenil inaceptables”. Esta circunstancia “evidencia que el sistema tiene que ser modificado y cambiado”.