EFE | Pekín
Al menos 119 personas murieron ayer en un matadero avícola situado en Jilin, al norte de China. Según las autoridades locales, citadas por la agencia oficial Xinhua, cuando comenzó el fuego se encontraban en el interior de la instalación más de 300 trabajadores, de los cuales 100 consiguieron escapar y ponerse a salvo, pese a que la principal puerta de salida estaba cerrada.
En total, se estima que al menos 54 personas han sido trasladadas a centros médicos para recibir tratamiento tras el siniestro. Las primeras investigaciones apuntan a que el incendio pudo deberse a un escape de amoníaco o a un fallo eléctrico.