AMEC exige la dimisión del rector y el equipo de Gobierno de la ULL

Los dirigentes de AMEC posan con la sentencia contra la ULL. | J. GANIVET

J. L. C. | Santa Cruz de Tenerife

Los responsables de la Universidad de La Laguna (ULL) y los miembros de la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) continúan enfrascados en una guerra de impredecibles consecuencias. El motivo, la apertura de un expediente sancionador a 11 miembros de AMEC por las críticas vertidas por la asamblea respecto a una supuesta tramitación irregular de las becas del curso 2010-2011.

Tras sufrir, según los portavoces de AMEC, una “persecución sin precedentes en la historia de la universidad tinerfeña”, los estudiantes denunciaron ante el Juzgado de lo Contencioso-administrativo de Santa Cruz de Tenerife la apertura de los citados expedientes. Un año después, el pasado 5 de abril, el tribunal estimó el recurso de los alumnos y anuló la resolución dictada por la institución académica, a la que además condenó a pagar las costas del proceso.

La semana pasada, el rector de la ULL, Eduardo Doménech, anunció que la universidad recurrirá la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), lo que ha provocado una nueva respuesta de AMEC, que ayer pidió públicamente la dimisión de Doménech y de todo su equipo de Gobierno. Según expuso en rueda de prensa el abogado de la asamblea, Raúl Alonso, “la sentencia es contundente, porque entiende que la apertura de los expedientes fue una agresión a la libertad de expresión, porque AMEC, como grupo claustral, solo ejerció su derecho al control sobre el gobierno de la comunidad universitaria, lo que en ningún caso puede conllevar una sanción”.

En la misma línea se manifestó uno de los portavoces de la plataforma estudiantil, Josafat González, quien insistió en que “en ningún momento se lanzó ninguna expresión injuriosa o calumniosa” contra la gestión o contra el rector, que fue lo que motivó la apertura de los expedientes -incoados por una supuesta acción grave de potencial lesivo-. “Fuimos sometidos a meses de interrogatorios y amenazas, un sufrimiento personal que a muchos les ha pasado factura”, recalcó Josafat González, quien insistió en pedir la “dimisión” todo el equipo directivo y del propio rector Eduardo Doménech, “el peor dirigente que ha tenido la universidad tinerfeña en toda su historia”, arguyó.

En esta misma línea, el abogado de AMEC manifestó que presentará una oposición al recurso presentado por la ULL, y estudiará la posibilidad de emprender acciones legales contra los responsables de la universidad por un posible delito de “coacciones”, “amenazas” y “daños morales” causados a los 11 estudiantes a los que se abrió expediente. “El Parlamento de Canarias, por unanimidad, y la Consejería de Educación se mostraron a favor de los planteamientos de AMEC, que nunca pretendió sacar esta cuestión fuera del ámbito universitario, donde debió quedar resuelta”, concluyó Raúl Alonso.