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Canarias vuelve a dar la cara

   

Boxeo Ruyman Delgado

Ruymán Delgado, en un duelo neoprofesional celebrado en Las Américas contra Adasat Rojas. / DA

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

El boxeo canario sigue de enhorabuena. Pese a la ausencia de muchos de sus mejores exponentes que aún no han dado el paso hacia el boxeo de pago, el combinado insular regresó de los Campeonatos de España Amateur que se celebraron la semana pasada en Murcia con una importante cosecha de medallas.

Canarias no pudo revalidar su condición de campeona absoluta por comunidades, se quedó en el peldaño siguiente del podio que encabezó la delegación madrileña, pero el equipo insular demostró estar a la altura de los mejores conjuntos de todos los tiempos con dos medallas de oro, cuatro de plata y otras dos de bronce.

“Hemos dado la cara y tenemos que sentirnos orgullosos de la selección que hemos podido llevar este año”, confesó ayer mismo el presidente de la Federación Tinerfeña de Boxeo, Juan Tomás Rodríguez Tejera, que reconoció que “estos chicos lo han dado todo, han trabajado muchísimo y tienen su premio aunque en algunas ocasiones las decisiones no fueron justas”.

Canarias contó con dos metales dorados casi en los polos más opuestos de los pesos programados para la competición. Alejandro Torres (Escuela de Boxeo de Arona) se llevó el oro en el peso mínimo (46-49 kilos) mientras que Ruymán Delgado logró imponerse dentro del peso pesado (-91 kilos).

La ausencia de Sandro, Orestes o Jerobe fue clave para no revalidar el título por equipos

Los dos púgiles consiguieron una de las metas más importantes de sus carreras después de haber pasado por malos momentos deportivos y personales. Alejandro Torres Chiqui se llevó el oro después de haber tropezado varias veces con el olímpico español Kelvin de las Nieves, que le había apartado del título y no le había dejado saborear las mieles del preciado primer puesto con alguna controvertida decisión de los jueces, sobre todo en 2012.

Ruymán Delgado tiene aún más mérito si cabe. Después de haberse proclamado campeón de España Amateur en categoría júnior, el boxeador tinerfeño trató de alcanzar las últimas rondas del absoluto sin éxito. Hace seis meses le fue detectada una meningitis que estuvo muy cerca de retirarle del boxeo. Los médicos no le aseguraron que podría volver a subirse a un cuadrilátero para competir, pero su tesón y sus ganas de triunfar revirtieron la situación. Este fin de semana Ruymán se subió al ring en Murcia para doblegar a su rival de turno y, de paso, para darle una lección de pundonor a la vida.

Sus caminos no fueron fáciles. Torres no se encontró ni con De las Nieves ni tampoco con otro viejo rival, el asturiano Santamarta. En la primera ronda solventó su compromiso por la vía rápida noqueando al representante local, el murciano Juan Orozco, en el primer asalto.

Luego, tras avanzar en las semifinales le llegó el turno de volver a vivir la sensación de pelear por el oro y no quiso repetir el momento de bajar del cuadrilátero con la cabeza agachada. Así, el tinerfeño realizó un excelente combate que le sirvió para doblegar al madrileño Brandon Moreno por decisión dividida.

Ruymán logró el oro en el peso pesado seis meses después de sufrir una meningitis

La trayectoria de Ruymán fue similar a la de su compañero. se deshizo con solvencia del representante de Castilla y León, Ylya Shramovich, luego noqueó en el primer asalto al madrileño Pablo Caja y en la final se vio las caras con el púgil del País Vasco, David Larriñaga, al que venció por decisión unánime de los jueces.

Las medallas de plata fueron para Álex Concepción, las féminas Yolanda y Ángela y también para Álvaro Tierno, que llegó al campeonato por la imposibilidad de Landy de dar el peso y se fajó en la final con el experimentado miembro de la selección nacional Francisco Torrijos con el que cayó por decisión de los jueces. El bronce se lo anotaron Adán Silvera después de perder en semifinales por una controvertida decisión con el posterior campeón, Jonathan Saavedra, y la grancanaria Davinia. El bagaje canario, sin el concurso de Sandro, Orestes o Jerobe, fue casi inmejorable.