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Caballos que curan

   

terapia asistida por caballos Club Hípico Altoanna, en El Rosario

La Asociación Comarcal de Integración Social, de la Victoria de Acentejo, desarrolla el programa de terapia asistida con caballos en el Club Hípico Altoanna, en El Rosario. | DA

AGUSTÍN M. GONZÁLEZ | Santa Cruz de Tenerife

En medio de esta crisis económica que se extiende como un negro nubarrón que apaga proyectos e ilusiones, sobre todo de los menos favorecidos y olvidados, de cuando en cuando surgen en el horizonte luces de esperanza que demuestran la naturaleza bondadosa del ser humano. La solidaridad aun es posible. Lo ha demostrado recientemente la Fundación Sonrisas en Tenerife, que ha donado 9.600 euros para que cinco jóvenes tinerfeños con problemas de discapacidad física o psíquica, puedan recibir una novedosa terapia de estimulación que les reporta grandes beneficios y una considerable mejora en su calidad de vida. Se trata del programa de terapia asistida con caballos que la Asociación Comarcal de Integración Social, de la Victoria de Acentejo, desarrolla en el Club Hípico Altoanna, en El Rosario.

Se creó en 1994 con la denominación de Asociación de Padres de Minusválidos Psíquicos Comarca de Acentejo, por iniciativa de un grupo de familias con hijos afectados por algún tipo de discapacidad, especialmente algún retraso mental de grave a moderado. En poco tiempo la asociación puso en marcha un centro de rehabilitación psicosocial en La Victoria, que en la actualidad atiende a una docena de personas con parálisis cerebral o síndrome de Down. El fin es promover y fomentar la integración social, laboral y lúdica de las personas con discapacidad. Para ello cuentan con el respaldo del Ayuntamiento de La Victoria y con personal de apoyo tanto voluntario (una trabajadora social) como contratado (una logopeda).

Desde hace cinco años una parte de las terapias de rehabilitación e integración de estas personas discapacitadas se realiza con caballos en el Club Hípico Altoanna, en la montaña El Coronado, en El Rosario, que regenta Alfonso L. Mestres, y bajo el asesoramiento de personal cualificado. La ayuda económica que ahora les ha concedido la Fundación Sonrisa en Tenerife permitirá que cinco jóvenes de La Victoria de Acentejo, con parálisis cerebral o síndrome de Down, puedan asistir a las dos sesiones semanales del programa de terapia con caballos.

Estas sesiones, tanto de hipoterapia como de equitación psicopedagógica y de equitación adaptada, son dirigidas por la terapeuta Estefanía Hymer, con 15 años de experiencia en esta especialidad. Los discapacitados interaccionan con caballos extremadamente dóciles. Con su ayuda y mediante el ejercicio físico mejoran tanto su psicomotricidad como su sociabilidad. Las actividades comprenden desde el cepillado de los caballos, hasta paseos y juegos a lomos de los animales que activan el movimiento muscular, la coordinación, la atención y el equilibrio.

Alfonso Mestre, propietario del centro Altoanna, destaca que “las familias advierten en poco tiempo cambios notorios en los chicos que reciben esta terapia asistida con caballos, que es aun algo nuevo que poco a poco se va dando a conocer”.

Desde 2007

La Fundación Sonrisa funciona en Tenerife desde 2007. Originariamente, fue constituida por el Club La Costa World Resorts and Hotels en la Costa del Sol, en Málaga, en 1999. Los objetivos de financiación de la Fundación se han mantenido fieles desde sus inicios: ayudar a tantas personas como sea posible, ya sea económica o materialmente, como colaboración social en las zonas cercanas a los complejos del Club la Costa World Resorts.

En este caso en concreto, el vicepresidente de la Fundación Sonrisa, Carlos Montserrat, explicó que decidieron respaldar a la Asociación Comarcal de Integración Social de Acentejo al comprobar in situ el gran trabajo que se realiza en el centro Altoanna y el beneficio que reporta a este colectivo de jóvenes discapacitados. En total, desde 2007 la Fundación Sonrisa ha colaborado en 14 proyectos y ha otorgado 85.000 euros en ayudas.

Desde los tiempos de Hipócrates

La palabra hipoterapia proviene del griego, y quiere decir “tratamiento mediante el caballo”. Hoy se denomina así a la actividad terapéutica utilizada para la rehabilitación de pacientes con daños cerebrales, con enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas a través del paso cadencial del caballo. Se aprovechan los movimientos tridimensionales del caballo y así se consigue estimular el aparato locomotor ya que los movimientos del caballo al paso son los únicos semejantes a los humanos. Este tipo de terapia se practica desde que los griegos (Hipócrates, año 460 antes de Cristo) aconsejaban la práctica de la equitación como manera de mejorar el estado anímico de personas con enfermedades incurables.