X
SANIDAD >

Cada mes que Sanidad adeuda a las farmacias genera 9 meses de pérdidas

   

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Los recortes que están llevando a cabo tanto el Ministerio de Sanidad como las consejerías autonómicas han situado a sectores profesionales como el de las farmacias al borde de la quiebra. Eso es, al menos, lo que se desprende de sendos informes elaborados por el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Canarias y por el Observatorio del Medicamento de la Federación de Farmacéuticos de las Islas, quienes revelan que en la actualidad hay unas 50 boticas del Archipiélago que son “inviables”.

Ambos organismos determinan en estos informes, a los que ha tenido acceso este periódico, que el beneficio de las oficinas de farmacia de las Islas ha caído un 23,69% en los dos últimos años, en los que el volumen de negocio ha decrecido más de un 20%.

En este sentido, el secretario del Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas, Fernando Guerra, explica que “un retraso en el pago de la facturación incide mucho más en las farmacias de menor actividad; de hecho, los impagos por parte de la Consejería de Sanidad han llevado a muchas a una situación de preconcurso de acreedores, y a otras a un suministro restringido de medicamentos por parte de la distribución farmacéutica”.

Guerra, que es el autor de uno de estos estudios estadísticos del sector en Canarias, subraya que la reducción de un 4,5% del número de recetas expedidas y del 8,58% del precio medio de los medicamentos ha provocado que sólo el flujo de caja de los profesionales caiga un 13,68%, lo que además ha provocado un aumento de los costes laborales (un 8,69%) y la pérdida de un 4,73% del margen neto de beneficios de los farmacéuticos.

“Las farmacias pequeñas no pueden asumir estas pérdidas”, recalca Fernando Guerra, quien asegura que “cada mes que no nos paga Sanidad supone nueve meses de pérdidas para cada oficina, lo que supone un grave perjuicio para los farmacéuticos y los propios usuarios del sistema”. Y es que, a pesar de las promesas de la Consejería, el Gobierno canario adeuda en estos momentos más de 60 millones de euros a los boticarios, correspondientes a las facturas por las recetas emitidas en abril y mayo.

Lejos de mejorar, la situación tiende a empeorar en los próximos meses, ya que el Presupuesto con el que contaba Sanidad para este ejercicio se agotará presumiblemente en otoño, lo que puede provocar “que muchas farmacias se vean obligadas a cerrar antes de final de año”.

Una previsión que no comparten en el Ejecutivo regional, cuyo viceconsejero de Comunicación, Martín Marrero, afirmó esta misma semana que la comunidad autónoma puede “atender con holgura” sus compromisos de pago, en relación a la deuda que mantiene con los farmacéuticos y que se paga conforme a los compromisos adquiridos.

Marrero dijo que no tiene constancia de que se haya producido un retraso excepcional en el pago a los profesionales y que se cumple el calendario fijado para atender la deuda, al ser preguntado por los cálculos ofrecidos por la Federación de Empresarios de Farmacia Españoles (la FEFE) que sitúan al Archipiélago como la cuarta comunidad que más dinero debe a las farmacias en estos momentos.

El portavoz informó además de que el gasto farmacéutico del SCS disminuyó en mayo un 10,8% y se situó en 34,1 millones de euros, 4,1 millones menos que en el mismo mes del año 2012.

El copago y su efecto disuasorio

El número de recetas expedidas en Canarias descendió en abril de los 3,53 millones del año anterior a los 3,39 millones de 2013 (-3,88%); la media nacional disminuyó más (-5,11%). Mientras, el gasto medio por receta bajó de nuevo este mes (-0,24%), aunque la media nacional disminuyó más (-1,37%), según datos del Observatorio del Medicamento de Canarias. En total, el gasto en medicamentos se redujo, de nuevo, pasando de los 37,59 millones de euros del año anterior a los 36,05 millones de euros de este ejercicio (-4,11%), algo inferior a la media nacional, que descendió más (-6,40%).

Según el último informe de dicho observatorio, “en la profundidad del descenso del número de recetas está influyendo una paralización -o incluso decrecimiento de la población en algunas regiones- y, desde luego, el efecto disuasorio del copago. Todo ello está ocasionando que las recetas disminuyan, aunque este es un hecho que venimos insistiendo que tendrá una duración limitada en el tiempo, algo que comienza a hacerse patente en el mes de abril respecto a los meses anteriores, en los que se ha producido caídas espectaculares en la demanda”. “Los datos de consumo de medicamentos ponen de manifiesto que la contención alcanzada continúa siendo alta, aunque vaya disminuyendo; y se debe, fundamentalmente, a las medidas introducidas por el Real Decreto Ley 16/2012”, concluye el mismo informe.