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Democratizar el mercado – Por Luis Alemany

Escribe el gran jurista y pensador brasileño Roberto Mangabeira lo siguiente: “El problema para España no es: ¿más o menos mercado? Es qué tipo de economía de mercado, y en base a qué reglas e instituciones. La tarea es democratizar el mercado, descentralizando radicalmente el acceso a las oportunidades económicas y profesionales, y atenuando las barreras entre los sectores más avanzados y los más atrasados de la economía española. La masa de ciudadanos independientes, que es hoy el centro de gravedad de la democracia española, transita en la actualidad, en su mayoría, entre el antiguo mundo de una pequeña burguesía tradicional o de una alta burguesía profesional, y el nuevo mundo de la alta tecnología y de la innovación permanente. No es posible ni deseable transformar a toda esa mayoría laboriosa en una élite tecnológica. Pero lo que se puede y se debe hacer es asegurarle los instrumentos para producir, innovar y prosperar en las condiciones de una economía europea del siglo XXI”. Lo que el exministro de Lula da Silva nos quería decir en 2006, unos pocos años antes del estallido de esta maldita crisis, del súcubo de la gran burbuja, es que las fórmulas de toda la vida no funcionan en tiempos cambiantes. Se precisa un reformismo genuino en la política económica, de modo que las oportunidades se distribuyan, que la creatividad se abra paso, en contra de las disyuntivas falsas, la perorata sobre el tamaño del Estado o los ámbitos del mercado. Porque no es tanto más o menos, sino mejor o peor, y la cantidad solo tiene que ver con el escenario de oportunidades, aspecto en el cual España tiene un mal expediente, porque se ha convertido en un país de oligopolios sangrantes, del bancario al eléctrico pasando por los grandes concesionarios de servicios públicos. Diversificar la economía es entender también la afirmación de Jorge Sicilia, jefe del servicios de estudios del BBVA: “Hay una España que va mejor. Es verdad que el PIB cayó en 2009 y se estancó en los dos años siguientes, para volver a caer en 2012. Sin embargo, excluyendo los sectores que se deben ajustar -la construcción, el sector público y los servicios financieros- el resto de la economía, que es casi un 70% del PIB, creció a tasas superiores al 2% en 2010 y 2011”. Por ahí, por la potenciación de aquello que sí hacemos bien y en la medida adecuada, también puede ir el camino de la recuperación.

@JMBethencourt