X
EL FIELATO >

Dependientes – Por José David Santos

   

Está más que asumido que Canarias por sí sola no puede existir. Así, sin más, hemos instalado en nuestro código genético que nuestro futuro y bienestar está en manos de las ayudas que esos entes abstractos llamados Madrid o Bruselas nos envíen por ser distintos. Los esfuerzos políticos para convencernos de que nos merecíamos todo ese maná de millones ha sido tal que nos indignamos cuando no atienden nuestra singularidad. No digo yo que los impuestos de un señor de Teruel o de Marsella no deban ir destinados, en parte, a proteger nuestro cultivo del plátano, de la misma manera que los míos se dirigen para mejorar la conexión de los turolenses o la modernización del puerto marsellés, pero de ahí a que esa sea la única condición para subsistir o la excusa perfecta para esconder nuestra incompetencia va un trecho. Nos hemos convertido en una sociedad vertebrada durante décadas alrededor de ayudas, créditos y fondos estructurales con resultados notables, puesto que esta tierra en 30 años ha avanzado muchísimo. Lo triste es que a la par no ha mejorado nuestra capacidad de sacrificio, de esfuerzo, y no digamos ya la educación, formación o cultura. De esto último hablaba el sábado a última hora con la compañera Nana García. No se trata de la cultura (mal) entendida solo como acumulación de conocimientos, sino de algo que va más allá. Me refiero, por ejemplo, a las capacidades y herramientas sociales para afrontar estos momentos tan duros. En los días de vino y rosas no supimos ni quisimos aprovechar la buena vida para asentar las bases de una sociedad más formada, más justa, más culta. Todo era fácil y si no se podía hacer esto o lo otro siempre había alguien que te ayudara, que te auxiliase. Siempre me sorprende esa gente que tiene la desgracia de no tener una casa y que su única opción es: “Estoy esperando a que me den una”. Es un mal enraizado. Otras generaciones vivieron peores situaciones y salieron adelante con ayudas, sin duda, pero algo pusieron de su parte. Apretaron los dientes y sufrieron, pero lo lograron. Ahora, tengo dudas de lo primero, imaginen de lo segundo.

@DavidSantos74" href="http://twitter.com/DavidSantos74" target="_blank">@DavidSantos74