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Las desaladoras de Granadilla y Fonsalía continúan ralentizadas

   

Fonsalía Guía de Isora Puerto y desaladora

Vista aérea de la desaladora de agua de Fonsalía, en la zona donde en teoría irá el futuro puerto. / GOOGLE


NICOLÁS DORTA
| Guía de Isora

Las desaladoras de Fonsalía (Guía de Isora) y Granadilla, dos obras de interés general y que se ejecutan a través de un convenio Gobierno de Canarias-Estado, tardarán al menos año y medio más para ponerse en funcionamiento, pues sus trabajos siguen a paso lento, básicamente por la falta de presupuesto, según informó ayer a DIARIO DE AVISOS el consejero de Aguas del Cabildo, Jesús Morales, pues la Administración insular se hará cargo de estas instalaciones una vez estén terminadas las obras.

En junio del año pasado, este periódico anunciaba igualmente que el gobierno central no disponía de dinero suficiente para financiar estas dos infraestructuras, que suman 24 millones de euros. Este año pasa lo mismo y el panorama no parece que vaya a cambiar.

La importancia de la desalación en las zonas costeras del Sur viene determinada por la mejora en la calidad el agua y por minimizar poco a poco la dependencia de las aguas subterráneas (pozos y galerías) de la que se nutre prácticamente toda la Isla, en el 82%. Así, el consejero pide la agilización de los trabajos tanto en Fonsalía como en Granadilla, a pesar de los momentos difíciles que pasan las Administraciones, para poder financiar estas obras pues en este caso cuestan12 millones de euros cada una.

En esta dirección, el responsable de Aguas comentó la importancia de respetar lo que establece el Plan Hidrológico Insular, aprovechando el agua del mar y protegiendo la que está bajo tierra.

En Abona se beneficiarían unas 60.000 personas al consumir el agua desalada

La desaladora de Fonsalía, cuyas obras comenzaron en el año 2010, está capacitada para absorber 10.000 metros cúbicos de agua de mar al día y transformarla para de consumo de las poblaciones costeras desde Santiago del Teide hasta Alcalá y Playa de San Juan, aparte de algunas fincas agrícolas, en el caso de que los propietarios adquieran este agua.

La desaladora de Granadilla, que en teoría acabaría de construirse el verano de 2013, abarcaría las poblaciones de Arona, San Isidro, El Médano, San Miguel, Arona y la costa de Arico; unas 60.000 personas. Su capacidad es algo mayor, con 14.000 metros cúbicos de agua desalada diaria.

El consejero resalta “los niveles de calidad” que darían estas nuevas aguas tras el proceso de desalación y explica que el Consejo Insular de Aguas “es el principal interesado de que estas obras acaben cuanto antes”.

En el Sur la mayor planta desaladora que existe es la Idam, al lado de las dependencias de la Policía Nacional de Playa Las Américas. Es capaz de desalar 30.000 metros cubos de agua diarios y abastece a toda la zona turística de Arona y parte de Adeje. Esta instalación la gestiona el Consejero Insular y hasta ahora, dijo Jesús Morales, “su funcionamiento es correcto”.

Otra de las desaladoras se encuentra en Adeje, construida por el Ayuntamiento en convenio con la empresa Canaragua (antes Entemanser) y con capacidad para 10.000 metros cúbicos diarios. En estos momentos abastece a las zonas de La Caleta y parte de Costa Adeje.
Cabe citar que varios hoteles del Sur disponen de sus propias estaciones desaladoras, (como el caso del Abama o Palacio de Isora) o igualmente las comunidades de regantes, como la desaladora de Las Galletas, que resulta imprescindible para abastecer la zona de fincas que queda.

El proceso en cada instalación es similar: mediante pozos de extracción que define un sistema de ósmosis inversa.